La planta de Metalsa en Apodaca, Nuevo León, una gigante en la fabricación de chasises en el mundo, mueve 80% de su producción por ferrocarril; sin embargo, 99% de su proveeduría llega a sus patios por autotransporte de carga. 

Cientos de tractocamiones transitan todos los días en la planta de Metalsa Apodaca, para abastecer a este Tier 1 de los 1,991 componentes que utiliza para su operación, de los cuales, entre 80% y 85% es de origen nacional. 

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Por autotransporte, la planta perteneciente a Grupo Proeza recibe insumos provenientes, principalmente, del centro y norte del país, así como del sur de Estados Unidos e incluso, proveeduría que desembarca en los puertos mexicanos.

Metalsa Apodaca va por más

En 2022, Metalsa Apodaca produjo un millón 176,443 chasises y largueros, su mejor nivel tras la pandemia de COVID-19; las expectativas apuntan a que este año incrementarán su potencial.

Rodrigo Díaz, coordinador de la Planta Apodaca, expuso a TyT que el pronóstico 2023 apunta hacia un crecimiento de hasta 10% en su producción de chasises y largueros. 

De cumplirse la expectativa, la proveedora de importantes OEM como Toyota, Stellantis y PACCAR recuperará su nivel de 2019, de un millón 268,832 chasises y largueros. Esto significa que el dinamismo en la demanda de carga se mantendrá en esta planta de Nuevo León. 

Estamos teniendo volúmenes nunca antes vistos, en la división de pesados creemos que es recuperación de volumen y en camionetas podríamos decir que la demanda se mantendrá estable”. 

Rodrigo Díaz, coordinador de la Planta Apodaca.

De Apodaca para los socios

El 80% de la producción de Metalsa en Apodaca está enfocada en la fabricación de chasis de pickup y otro 19%, a largueros para camión y autobús.  Y claro, cerca de 85% de su mercado es Norteamérica. 

Sus principales clientes son Stellantis, empresa que adquiere 33% de su producción; Toyota, con 17% de sus envíos; Ford, con 15.5%; y General Motors, con 7.5%; el resto de su mercado es para Fiat, Volvo y PACCAR, con largueros.

Como Tier 1, detalla Rodrigo Díaz, surten a dos plantas de Stellantis, en Estados Unidos; a Toyota, en Mexicali, Baja California, Guanajuato y en San Antonio, Texas. Además, PACCAR es uno de los clientes más grandes que tienen en Apodaca. 

Distribución, entre ferrocarril y autotransporte

La logística en el movimiento de producción se explica por las dimensiones de sus productos. La principal forma de traslado de los chasises es por ferrocarril, por ello, Metalsa en Apodaca tiene colaboración con las dos principales líneas ferroviarias. 

La división de camionetas es transportada por ferrocarril, ya que los chasises se pueden estribar, productos que representan un 80% de su carga. En tractocamión no es posible, pues su capacidad es de solo ocho unidades. 

Para llevar los chasises de los modelos RAM a Míchigan tienen que pasar por siete líneas de ferrocarril, en Estados Unidos tienen que hacer diversos transbordos y el tiempo promedio de traslado es de dos semanas, detalla Rodrigo Díaz.

La división de tractocamiones se transporta por carrera, porque se pueden estribar hasta 40 largueros, productos que tiene como principales destinos OEM en Apodaca y Saltillo.

El nearshoring y la electrificación para Metalsa

Metalsa también se expande hacia la electrificación, en línea con sus principales clientes. La planta de Apodaca inició un proceso de adaptación de sus productos para vehículos eléctricos e híbridos, como la nueva generación de camionetas RAM y los modelos Jeep eléctricos.

Además, para 2024 tendrán la producción de dos plataformas chasises (pickup y SUV) para vehículos completamente eléctricos fabricados por Sellantis. 

Detrás de los ajustes para atender la demanda, Metalsa Apodaca inició la incorporación de componentes de nuevos tipos de aceros y aluminios, insumos que no son fáciles de localizar. 

El nearshoring para la planta de Metalsa en Apodaca es la oportunidad de que proveedores de otros continentes, como Asia, se acerquen a su área de producción, elemento que beneficia los tiempos de entrega, así como los costos logísticos. 

En cuanto al impacto del nearshoring en una posible captación de nuevos clientes, el coordinador de la Planta Apodaca expone que su portafolio ya está definido, pero “no cerramos la puerta a que se puedan explorar nuevas posiciones, al tener más cerca a nuestros proveedores”. 

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