Sin duda, el regreso de Donald Trump a La Casa Blanca genera incertidumbre, en especial por la fuerte integración comercial que existe entre México y Estados Unidos, donde el autotransporte de carga moviliza casi 73 de cada 100 dólares del valor de las mercancías que cruzan ambos lados de la frontera. 

Desde la Oficina Oval, en Washington, Donald Trump iniciará este lunes 20 de enero un segundo mandato al frente de Estados Unidos, en medio de una elevada expectativa sobre cuáles serán esos primeros decretos que firmará y en específico, que puedan impactar de forma negativa la relación comercial con México. 

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En 2016, cuando el magnate de Nueva York estuvo en su primera campaña y amenazó con terminar con el entonces TLCAN, el intercambio comercial entre ambas economías fue de 525,110 millones de dólares. 

Ocho años después, en 2024, y ya con un T-MEC en acción sumó 776,046 millones de dólares, un nivel histórico marcado al último corte de noviembre. El autotransporte de carga mueve 72.6% de ese valor, es el actor principal y, por supuesto que las decisiones de Trump impactan su operación.    

La región se ha fortalecido y México ahora es su principal proveedor en el mundo, Trump lo sabe y nuevamente ha convertido al comercio en su carta fuerte para provocar que el Gobierno de México, a cargo de Claudia Sheinbaum, tome acciones efectivas para detener el flujo de migrantes y el tráfico de drogas. 

Retorno de Trump sin alarma 

Desde la elección de Donald Trump, el pasado 5 de noviembre, se ha vivido incertidumbre; sin embargo, la experiencia hace pensar que, en la acción, el magnate tendrá una postura más moderada con México. También se prevé el Gobierno mexicano tendrá una postura de colaboración en temas de seguridad y migración, dos aspectos que realmente preocupan al republicano. 

Manuel Sotelo, vicepresidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) en la región Norte de México, confía en que el Gobierno de México actuará de forma rápida para evitar interrupciones en el comercio internacional. 

No veo con alarma el regreso del presidente Donald Trump, antes obligó a México a detener el flujo de migrantes y para ello afectó el movimiento de carga durante cuatro semanas e impuso aranceles por 5% y posteriormente 10%. 

En poco tiempo fueron muchas las empresas mexicanas y estadounidenses afectadas. La presidenta Claudia Sheinbaum es inteligente, no permitirá que se repita y pienso que actuará en temas de migración y seguridad, y esto último no es algo que solo pide Trump, lo solicitamos todos los mexicanos”, externa. 

Manuel Sotelo sostiene que la integración entre México y Estados Unidos es tan importante que, si Donald Trump ordena aranceles o la interrupción  del transporte, la dinámica económica no soportará ni una semana con restricciones o cobros, así que ambos gobiernos están obligados a negociar. 

Israel Delgado, vicepresidente de Canacar en la región Noroeste, sostiene que hay una elevada incertidumbre respecto a las amenazas de imponer aranceles a México; sin embargo, existe confianza, porque a pesar de la retórica de Trump, México ya negoció con él en el pasado y ahora se repetirá de forma satisfactoria. 

Hay optimismo de que en la revisión del T-MEC, no una renegociación, se llegará a buenos acuerdos y México tendrá que hacer su parte en el tema de migración y el combate al tráfico de drogas. Estamos optimistas, creemos que la entrada de Trump será positiva para la economía”, concluyó. 

Migración y seguridad, las cartas fuertes de Trump

Para Arlene Ramírez Uresti, internacionalista y académica de la Universidad Iberoamericana, Trump tiene una agenda muy agresiva y México debe dar el primer paso en conceder “pequeñas ventajas” al Presidente de Estados Unidos, como en el tema de seguridad.

El tema de la seguridad es importante y aquí está la primera recomendación para el gobierno de México: a Trump hay que concederle pequeñas ventajas y eso puede ser en el tema de la seguridad, que es quizá lo que más preocupa dentro de su agenda con México y para que este tema sea favorable con México, el gobierno debe garantizar condiciones óptimas en seguridad y el tema de transporte, logística, rutas de distribución es fundamental”, dijo la doctora en entrevista con TyT.

Sobre las amenazas de Trump en cuanto a la expulsión de migrantes y más aranceles, la experta detalló cuáles serían los temas en los que el nuevo Presidente de Estados Unidos podría concretar sus amenazas y cuáles solo está blofeando. 

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Por ejemplo, Trump no tiene la capacidad para expulsar a todos los migrantes, tanto por temas de manufactura y mano de obra, como porque históricamente con Trump la política migratoria fue menos agresiva con México, a nuestro país incluso le ha ido mejor con gobiernos republicanos que con los demócratas”, detalló.

El alcance de Trump y los controles en la frontera

No obstante, agregó Arlene Ramírez, lo que sí podría hacer Trump es modificar el T-MEC, expulsar una parte de migrantes, ya que fue su promesa de campaña, y desatar la guerra comercial contra China, “por eso a México le conviene bajar en la relación con China, porque el 90% de nuestros intereses son con Estados Unidos”.

En el tema del autotransporte, la internacionalista mencionó que actualmente hay menos coordinación con Estados Unidos y eso implica más controles de seguridad en la frontera, una situación que podría agravarse con la llegada de Trump.

Quienes serán los más afectados son los productores y comerciantes mexicanos, que van a estar más expuestos a temas de seguridad”, aseguró.

Héctor Sobarzo, profesor investigador del Centro de Estudios Económicos del Colegio de México, considera que la llegada de Trump no tendría porqué afectar el flujo de mercancías por la frontera entre ambos países, ya que sería una situación que perjudicaría a Estados Unidos.

El control estará más enfocado al tema migratorio, más que al tema comercial, no convendría poner más controles en las mercancías que entran en la frontera porque eso entorpece mucho el comercio entre ambos países”, consideró el investigador.

No obstante, pidió estar atentos a su primer discurso como Presidente, ya que podría concretar alguna de sus promesas de campaña en perjuicio de México.  

“Habrá qué ver con qué discurso entra, me imagino que si anuncia iniciativas de aranceles serán más simbólicos, pero sí habrá alguna reacción en el tipo de cambio y eso moverá varias cosas”, concluyó.

Con información de Guadalupe Fuentes López

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