A poco más de un año de haber implementado su estrategia de combate al huachicol, el Gobierno federal reportó que las pipas que adquirió para reforzar el suministro de combustible –en el marco de este plan de seguridad– han transportado 1,750 millones de litros de combustible.
En conferencia de prensa, Octavio Romero Oropeza, Director General de Pemex, informó que para este agrupamiento de transporte terrestre, coordinado por SEDENA e integrado por 612 autotanques, se contrataron 1,681 operadores.
La adquisición de los vehículos, con una capacidad de 134.5 miles de barriles diarios, se realizó en enero de 2019 por un monto de 99.7 millones de dólares, de acuerdo con información del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
De las 612 unidades que se compraron, un total de 410 corresponden a Navistar México por un total de 61.6 millones de dólares; Traylfer proveyó 29 equipos por 5.1 millones de dólares; y Detroit Diesel Allison de México (Daimler) colocó 81 por 15.6 millones de dólares más otras 25 con Fruehauf por 5.5 millones de dólares.
Presumen resultados
La Administración federal destacó que con su estrategia de combate al huachicol se ha logrado la reducción en un 91% del robo de combustibles, se han ahorrado 56 mil millones de pesos en poliductos y mil 900 millones de pesos en gas licuado.
De acuerdo con Romero Oropeza, la pérdida diaria actual es de 5 mil barriles por día, equivalente a 15 millones de pesos. En noviembre de 2018, la cifra ascendía a 81 mil 400 barriles, mientras que en diciembre de ese mismo año fue de 74 mil, mes en el que arrancó el plan de seguridad contra el robo de combustibles.
El Director de Pemex destacó como resultado la inhabilitación de 13 mil tomas clandestinas, el aseguramiento de 8.3 millones de litros de combustible, 3 mil 800 vehículos terrestres, 66 embarcaciones, se tendieron 51.5 kilómetros de concreto sobre algunos ductos, particularmente en cuatro ductos de alta incidencia.
Además, se instalaron sistemas de alerta en 308 kilómetros de ductos que no contaban con ese sistema, y se optimizó el procedimiento de atención a las alertas por pérdida de presión de 50 minutos a tan solo 10 minutos.
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