Para los autobuses urbanos en Europa, la máxima electrificación es absolutamente posible para 2030, aseguró Daimler Buses; sin embargo, advirtió que en el caso de los autobuses foráneos es necesaria una infraestructura completa de carga eléctrica y de hidrógeno, para lo cual es preciso contar con objetivos alcanzables por parte de los responsables políticos.
Lo anterior lo señaló Till Oberwörder, CEO de Daimler Buses, quien enfatizó: «La industria del autobús puede reducir significativamente las emisiones de CO2 en Europa a partir de 2030. Para que esto tenga éxito, el marco político debe adaptarse a cada segmento».
«Para los autobuses urbanos, la máxima electrificación es absolutamente posible. En nuestra opinión, es crucial que toda la industria pueda centrarse plenamente en soluciones neutras en CO2«.
Oberwörder advirtió que es preciso poder utilizar plenamente sus recursos financieros para el desarrollo de tecnologías de cero emisiones, «y no para la Euro 7 o posibles sanciones por no cumplir los objetivos».
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Daimler Buses apoya las cero emisiones
Cabe mencionar que, según la Comisión de la Unión Europea (UE), a partir de 2030 sólo se permitirán autobuses urbanos con emisiones neutrales de CO2 en el marco del llamado «mandato ZEV», que Daimler Buses apoya firmemente. Para los autobuses foráneos, sin embargo, la Comisión de la UE planea actualmente una reducción del 45% de CO2.
Daimler Buses reiteró que apoya el plan para reducir las emisiones de CO2 de los nuevos autobuses. Como uno de los principales fabricantes de autobuses del mundo, la empresa quiere contribuir a la lucha contra el cambio climático y ser un motor de transformación.
Le empresa cree que es posible reducir a la mitad las emisiones de CO2 de los autobuses nuevos en Europa a partir de 2030, en comparación con 2025, en todos los segmentos. Para lograrlo, es necesario un marco político integral de apoyo. La empresa ha hecho este anuncio en Busworld 2023 de Bruselas, la feria industrial europea más importante del sector.
Según Daimler Buses, a partir de 2030 el segmento de autobuses urbanos en Europa podría contribuir en un 100% a la reducción de CO2. Daimler Buses también considera necesarios subsidios a largo plazo para la infraestructura electrónica en las estaciones, tanto para autobuses urbanos como para foráneos.
Además, es necesario el desarrollo de una infraestructura pública de carga eléctrica y de hidrógeno para los vehículos. Este es un desafío particularmente grande en comparación con el segmento de autobuses urbanos, ya que la infraestructura debe estar disponible en todas partes.
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Urbanos y foráneos con diferentes necesidades
Daimler Buses señaló que los autobuses urbanos ofrecen las condiciones ideales para la electrificación. Los recorridos diarios de 250 a 350 kilómetros se pueden recorrer fácilmente con propulsores eléctricos de batería y los autobuses se pueden cargar durante la noche en la estación.
La compañía espera que el costo total de propiedad (TCO) de un autobús urbano de cero emisiones sea equivalente al de un autobús diésel en 2030 e incluso pueda superarlo, dependiendo de los costos energéticos.
En comparación con los autobuses urbanos, los foráneos viajan por rutas mucho más exigentes. Para tales itinerarios, las demandas de infraestructura pública de carga eléctrica de hidrógeno son enormes.
Ente este escenario, Daimler Buses tiene una hoja de ruta electrónica clara para la electrificación de sus vehículos en todos los segmentos. En línea con la estrategia de doble vía de su empresa matriz, Daimler Truck, Daimler Buses se está centrando tanto en tecnologías eléctricas de batería como en tecnologías basadas en hidrógeno.
Por ejemplo, el autobús urbano Mercedes-Benz eCitaro eléctrico totalmente de batería se fabrica en serie desde 2018. Desde 2023, el vehículo también está disponible con una pila de combustible a base de hidrógeno como extensor de autonomía.
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