El cambio hacia la electromovilidad no ha sido sencillo. Desde 2014, Questum Mobility ha diseñado un ecosistema para el despliegue de vehículos eléctricos y hoy, tras años de desarrollo y validaciones con socios y clientes, ya cuenta con más de 30 unidades en operaciones de última milla.

Para llegar a este hito, la compañía estableció una alianza con la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), que consiste en crear soluciones integrales de movilidad eléctrica a la medida de las necesidades de cada flota. 

Presente en el 22 Foro Nacional del Transporte de Mercancías, Osvaldo Gallegos, Director de Negocios para Quimmco y responsable de la unidad de Negocios de Electromovilidad de Questum, revela que parte de este desarrollo fue entender todo lo que implica la integración de un camión con esta tecnología. Si bien la compañía, de la mano de sus proveedores de clase mundial, se encarga de la ingeniería de las unidades, también se ha centrado en el entorno: la infraestructura de carga, el tipo de cargador y el modelo de negocio que requiere cada cliente.

“Hemos trabajado en una oferta 360. Tenemos partners con los que estamos colaborando y los integramos en la oferta de valor en infraestructura, cargadores y arrendamiento. Fuimos resolviendo el tema alrededor del camión mismo”, expresa en entrevista para TyT. 

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Este esfuerzo les ha permitido trabajar con fabricantes de equipo original (OEM, por sus siglas en inglés) para ofrecer camiones de las Clases 4 a 6, con autonomía de 100 a 120 kilómetros que pueden cumplir rutas semifijas menores a 200 kilómetros y recargar baterías en los Cedis.

Además, ya colaboran con alrededor de 17 clientes, con los que trabaja a diferentes niveles, desde la prospección hasta la validación de la tecnología en operación. 

Respecto a este último nivel de adopción, Gallegos reconoce que las unidades en circulación son parte del proceso de análisis para continuar optimizando la solución y lograr escalarla: “Si bien nos interesa el volumen, queremos ir a pasos seguros con todos los clientes y el respaldo que se merecen”, asevera. 

Gallegos detalla que, en octubre, Questum cumple dos años en producción de unidades y su despliegue. En este sentido, su primer vehículo en campo ya llega a los 60,000 kilómetros sin ninguna falla.

“Todo eso lo hicimos con mucho cuidado, entendiendo los casos del usuario. Ahora es escalar y que las flotas puedan cumplir con sus metas de sostenibilidad y servicio”.

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Hacia el óptimo TCO

Conscientes de que el objetivo de las empresas es lograr el mejor costo total de propiedad, Questum muestra a sus clientes los beneficios que pueden obtener con sus vehículos eléctricos, adicionales a la reducción de emisiones, como la reducción de consumo, que es de cinco a seis veces mejor en rendimiento, así como disminución en mantenimientos y mayor valor de adquisición. 

Y si bien el valor inicial de una unidad con esta tecnología sigue siendo entre 2.5 y tres veces mayor que las versiones a diesel, Osvaldo Gallegos señala que Questum tiene alianzas a lo largo y ancho de la cadena de suministro, con la meta de llegar a la paridad con el diesel en costo inicial: “Es nuestro objetivo, estamos comprometidos a lograr una movilidad sostenible, y estamos trabajando para llegar ahí lo antes posible”. 

Otro aporte de las soluciones de la compañía para el TCO de las flotas es el confort de sus camiones, lo que abona a la retención de operadores: “Tenemos testimoniales de conductores que ya no meten 200 veces al día el clutch, y eso es muy cómodo”. explica.  

La compañía continuará validando su tecnología y explorando otro tipo de aplicaciones. Su meta para 2023 es tener dos o tres veces más el número de unidades que hoy ya ha desplegado, es decir, alrededor de 120 camiones eléctricos. 

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