La México- Veracruz (150D) es la carretera más conflictiva para el autotransporte por la elevada incidencia del robo de carga, en la región centro; y el tramo San Martín Texmelucan-Amozoc concentra seis de cada 10 delitos cometidos.
Se trata de un punto crítico bien identificado por transportistas, empresas de rastreo y autoridades. La firma Overhaul reveló que 59% del robo de carga registrado sobre la autopista México-Veracruz se focaliza en el tramo San Martín Texmelucan y Amozoc, que pasa por el municipio de Puebla, donde se presenta mayor actividad delictiva.
Con datos al primer semestre de 2024, la firma de gestión de riesgos en la cadena de suministro detalló que la zona de mayor peligro en esa autopista va de los kilómetros 98 al 146. Se trata de 44 kilómetros críticos.
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Para transportistas consultados por TyT es una situación en la que por años, las autoridades de los diferentes niveles de gobierno no han logrado una efectiva estrategia para prevenir el robo de carga y hacer cumplir la ley, mientras que el crimen se fortalece cada vez más para atacar a los operadores.
Tramo San Martín Texmelucan-Amozoc es un caldo de cultivo para el robo
A lo largo de estos dos puntos de la México- Veracruz se ubican distintos Centros de distribución (Cedis), manufacturas y la atractiva Central de Abastos de Puebla. Es decir, hay un elevado movimiento de carga en esta zona urbana del estado de Puebla.
Lo anterior se convirtió en una oportunidad para la delincuencia, que diversificó sus ilícitos del robo de ductos o huachicol al robo de carga. A esto se suma la falta de coordinación entre autoridades municipales, estatales y federales. Un problema recurrente en distintos puntos del país.
Rafael Ortíz, líder de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (AMOTAC), sostiene que la carretera 150D México- Veracruz sigue siendo una de las más peligrosas del país, mientras que la Guardia Nacional “simplemente se ocupa en otras cosas y los malos lo saben”.
A lo anterior se suma que, los elementos no tienen órdenes para atacar a la delincuencia, “solo simulan y no hay resultados”, afirmó.
Román Mendoza, transportista de la zona, fue más allá. El empresario refirió en entrevista con TyT que sobre esta carretera 150D hay distintos entronques que son utilizados por la delincuencia como vía rápida de escape hacia los poblados. Sí, aquí se crea una especie de zona gris de competencia para perseguir el robo de carga.
Sí está la autopista México-Veracruz ( carretera federal 150D), pero de inmediato en una salida irregular o en un entronque ya estás en una zona estatal. Hay muchas vías de escape, salidas, para la gente que se dedica hacer esto, porque cruzan y ya están en otra jurisdicción. Por eso debe existir un trabajo conjunto entre las autoridades”.
Román Mendoza, transportista de la zona.
San Martín Texmelucan- Amozoc y el mercado negro
El transportista que opera en la región centro ha sufrido más cinco robos en tres años sobre la México- Veracruz, conoce perfectamente los puntos críticos, pero eso no implica que esté a salvo.
Detalla que, además de los entronques del tramo San Martín Texmelucan- Amozoc, en San Martín se da un movimiento importante de mercancía en los tianguis.
Es decir, se trata de un ecosistema en el que los delincuentes desaparecen de forma rápida los productos hurtados.
Si lo ves en términos de kilómetros, el 50% ya le corresponde a la zona conurbada de Puebla, que son Coronango, Cuautlancingo, Puebla, Amozoc y un poco de las dos cholulas.
Ese tramo está dentro de la mancha urbana y en gran parte de esos municipios se da lo mismo, la comercialización y movimiento de mercancías, incluso más especializadas, muchas para la industria”.
Román Mendoza, transportista de la zona.
Transportistas asumen los riesgos en la carretera 150D
Román Mendoza sostiene que ante la situación vivida en la 150D, los transportistas han optado por mejorar su área operativa, de monitoreo y recurren a estrategias como viajar en convoy.
En su caso también ha añadido más recursos de seguridad como diversos GPS, candados más efectivos, candados quinta rueda e incluso la contratación de software que lo lleve a prevenir el delito: mecanismos que hacen más difícil la consumación del robo y dan tiempo para actuar.
El transportista externa que, ante la situación vivida en el tramo de San Martín Texmelucan a Amozoc y otros puntos críticos como La Esperanza, las empresas han asumido el elevado robo de carga como un riesgo que deben gestionar, con la adopción de distintas herramientas y medidas de seguridad.
Datos de enero a mayo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Fiscalía General de la República (FGR) refieren una baja de 2.2% anual en el robo de carga en Puebla, con un total de 1,205 carpetas de investigación.
Sin embargo, Overhaul advirtió sobre el incremento de la incidencia que podría llevar a Puebla a superar al Estado de México como el estado más peligroso para el autotransporte.
En cuanto a la percepción del sector, Román Mendoza expuso que la frecuencia de los robos de carga ha incrementado en los últimos dos meses, incluso, en zonas como Tecamachalco y Huixcolotla, la delincuencia roba tractocamiones y abandona las cajas para mover las unidades en el mercado negro de repuestos.
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