El departamento de Tecnologías de la Información (TI) juega un papel fundamental en la modernización y competitividad de las empresas, pues hace posible que las soluciones tecnológicas se empleen como herramienta estratégica para alcanzar los objetivos del negocio.
Es por eso que hoy, más allá de mantener los sistemas en funcionamiento, esta área funge como habilitador que transforma las capacidades de la organización
De acuerdo con el estudio de KPMG México llamado “El futuro del área de TI: ¿cómo marcar un cambio en la organización?”, el principal reto de la función de tecnología es llevar a cabo una labor estratégica, no sólo operativa y de continuidad del negocio, mediante la optimización en el servicio, que debe ser capaz de implementar soluciones de forma más ágil y flexible.
En este sentido, de la mano de las capacidades humanas, el área deberá habilitar tecnología que genere mayor valor para los clientes, orientándose a brindar un buen servicio, sin olvidar los principales riesgos tecnológicos que estos implica, tanto para ellos como para el personal ante la activación de nuevas plataformas y modelos de servicio.
Ante este panorama, el equipo y las capacidades del área de TI tradicional se han orientado y adaptado a un mundo digital que evoluciona progresivamente.
Y es que antes, sus conocimientos se limitaban a temas técnicos, sin embargo, hoy se necesita una fuerza de trabajo flexible y dinámica que conozca no sólo de tecnología, sino que cuente también con la orientación y visión del negocio.
Es por eso que el estudio de KPMG México identificó seis aspectos clave para proveer soluciones y marcar un cambio en las empresas, a partir de las Tecnologías de la Información.
- Desarrollo de la plantilla
Los equipos de trabajo tienen que evolucionar a través de la capacitación, mediante modernos modelos organizacionales ágiles y nuevas habilidades que cumplan con los requerimientos de los clientes. Este desarrollo debe de ser más integral y no solamente tecnológico.
- Modelos de entrega modernos
Se requiere una proveeduría de servicios ágil y dinámica, con flexibilidad y basándose en la automatización, cada vez menos dependientes del capital humano, con el objetivo de que la habilitación de soluciones tecnológicas sea totalmente orientada al cliente y responda a la velocidad que el mercado demanda.
- Pensamiento estratégico
La función del responsable de esta área tiende ser mucho más estratégica que técnica, sin embargo, esto no significa que desconozca la parte tecnológica, sino que entiende de forma más cercana el negocio, lo que sin duda agrega mayor valor al entregar soluciones integrales y escalables.
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- Métricas de Tecnologías de la Información
Es indispensable que el modelo de servicio de TI incluya de forma clara cómo medir el logro de los objetivos, es decir, que cuente con los indicadores clave para evaluar lo operativo, lo táctico y lo estratégico.
Esta labor es muy importante, pues permite cuantificar el logro de los beneficios que trae consigo la habilitación de soluciones tecnológicas para el negocio.
- Uso de datos
El liderazgo de las Tecnologías de la Información debe fungir como un facilitador entre el negocio y la propia tecnología, utilizando información mediante un enfoque data drive, que permite analizar los datos con inteligencia artificial para brindar un servicio predictivo, tanto al interior como al exterior de la empresa.
- Inversiones dinámicas
La optimización de las inversiones en tecnología se vuelve fundamental en todo modelo de servicios de Tecnologías de la Información. La visión de generar beneficios de forma inmediata o bajo el contexto de inversión autofondeable es cada vez más necesaria en la actualidad.
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