El nearshoring trae consigo diferentes desafíos y oportunidades para el autotransporte, como puede la escasez de operadores o la falta de más vehículos y su antigüedad, destaca Ignacio Szymanski, presidente de Soy Logístico Asociación; sin embargo, uno de los importantes será colocar al transporte como uno de los ejes torales para aprovechar la relocalización en México.
El especialista mencionó que la clase empresarial que se sirve del autotransporte no se había puesto a pensar sobre el futuro y las tendencias que venían, descuidando aspectos clave como la relación con los transportistas y sus necesidades para impulsar su eficiencia y productividad; agregando que hoy eso será fundamental para aprovechar las oportunidades que hoy plantea el nearshoring.
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En ese sentido, resaltó que desde hace dos años Soy Logístico puso sobre la mesa la necesidad de determinar que qué se debe hacer para la logística del futuro en México, identificar los retos y, asumiendo a las empresas como dueñas de la carga, saber qué podrán seguir operando.
«Y ahí fue cuando nos dimos cuenta que la coyuntura más grande es el autotransporte, que para empezar nunca los hemos tratado como un socio, siempre es alguien en el que te puedes recargar, le puedes no pagar sus demoras, tener a su operador esperando un día para descargar (…) si tenía una carcacha no nos importa con tal de que prestara el servicio»
Agregó: «Tenemos que ser más más socios del autotransportista, entenderlo mejor, tratar de que sea eficiente, porque en la medida de que se eficiente va a necesitar menos camiones para hacer el mismo servicio».
El presidente de Soy Logístico Asociación reiteró que la consolidación del nearshoring en el país trae consigo elementos que impulsarán una mayor demanda de servicios y su crecimiento, pero también plantea diferentes retos que deben resolverse para salir fortalecidos, por ejemplo, el déficit de operadores y la antigüedad de la flota que supera los 19 años.
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El especialista resaltó que hay otros retrasos en varios aspectos importantes del sector, como en la infraestructura necesaria para atender el nearshoring, el desarrollo de la capacidad portuaria del país, el impulso y crecimiento de las vías ferroviarias; así como la inseguridad, por lo que urge atender estos temas de cara a la llegada de más plantas productivas.
«Estamos en el lugar donde no quisiéramos en el mejor momento de nuestra vida. No deberíamos de tener una flota de no más de 10 años. No deberíamos tener un déficit de 55,000 operadores; y desde luego deberíamos también de estar hablando de otros medios de transporte, tener un ferrocarril mucho más participativo en el movimiento de carga. Eso es lo que estamos viendo y esto nos puede llevar a un colapso de la economía».
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