Trane y Thermo King impulsan la investigación a favor del cambio climático por medio del transporte de núcleos de hielo descubiertos en la Antártida, en una desafiante misión de garantizar un control de temperatura extremadamente bajo y recorrer más de 1,500 kilómetros.
Científicos europeos descubrieron una forma de perforar y recuperar de manera sustentable un núcleo de hielo de la Antártida que data de 1.5 millones de años.
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La iniciativa Beyond EPICA tiene como objetivo profundizar la comprensión del sistema climatológico de la Tierra mediante el análisis de dichos núcleos de hielo encontrados en la Antártida.
Para este proyecto, en lugar de llevar toda esta tecnología de alta gama y conocimientos humanos al Polo Sur, es mucho más efectivo y eficiente trasladar las muestras de núcleo de hielo a los laboratorios en Europa.
Por lo que después de perforar los núcleos de hielo, estos se transportan por barcos refrigerados desde el Polo Sur hasta un puerto en el sur de Italia.
El desafío
¿Cómo entregar los núcleos de hielo desde el puerto italiano a un laboratorio de investigación en Alemania?
Para garantizar que los núcleos de hielo lleguen a los sofisticados laboratorios donde puedan analizarse a fondo, los ingenieros tuvieron que abordar dos desafíos clave:
El primer desafío es garantizar un control de temperatura extremadamente bajo y estricto de hasta -30° Celsius.
El segundo desafio es asegurar 7 días de energía autónoma para un viaje de más de 1,500 kilómetros.
Además, los núcleos de hielo deben transportarse en una estructura robusta que pueda soportar el manejo y condiciones potencialmente difíciles en el camino, mientras se asegura de que su preciosa carga permanezca intacta.
La respuesta
Tras comprender los desafíos involucrados en el transporte desde el sur hasta el norte de Europa, la división Trane Rental Services de Trane trabajó con el equipo de Beyond EPICA para proporcionar una solución holística.
El núcleo de hielo se transportó en un superfreezer de 20 pies, un recipiente refrigerado diseñado para transportar carga sensible a temperaturas extremadamente bajas de hasta -30 Celsius.
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El contenedor en sí es de doble aislamiento y fabricado con los materiales de la más alta calidad, para garantizar su correcto funcionamiento en temperaturas al aire libre de +50° Celsius a -30° Celsius.
Con un módulo de supervisión y operación remota que permite monitorear en todo momento la temperatura de la carga, ajustar las temperaturas y tener todos los datos de temperatura durante el traslado.
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