El  padre de José Fidel González Rodríguez tenía cuatro rabones y cuatro de sus seis hijos trabajaban con él desde pequeños, así que un día tuvo a bien repartir la herencia en vida, aunque siendo justos, cada uno de ellos se ganó su camión. Y así fue como inició Transporte Eliseo.

Pero en aquel remoto 1990 no tenía nombre, pues José Fidel apenas tenía un vehículo y con ese empezó a trabajar como persona física, siguiendo un poco la inercia de lo que había construido con su papá.

Fidel González era muy joven, pero ya se había casado con Ma del Socorro Santos y ambos se enfocaron en sacar adelante el negocio, pues, además, ya eran papás. 

Don Fidel recuerda que más que una herencia se habían ganado ese camión, pues mientras trabajaron con su padre no recibieron sueldo y, de alguna manera, éste decidió pagarles con el rabón, pues se lo habían ganado. 

Aunque Transporte Especializado Eliseo nació formalmente en 2005, durante sus primeros 15 años operó como persona física y sentó las bases para el futuro de la empresa que hoy es un referente en Coahuila.

En los primeros años su principal operación era moviendo acero con empresas de la región, y como don Fidel era quien manejaba su propio rabón, se enfocó en generar lo más que se pudiera para hacerse de otro camión y luego otro. 

Pero la demanda de servicios también crecía, así que mejor optó por adquirir camiones tipo torton, para cargar más, hasta que tuvo unas seis unidades ya brincó a la quinta rueda, toda vez que así lo demandaba el servicio. 

Y aquí es donde cobra relevancia el nombre de la empresa: Transporte Especializado Eliseo. 

Resulta que todavía era una persona física, pero ya con la necesidad de dar un salto y formalizarse como empresa moral, con vehículos de carga de distintas capacidades y todo lo necesario para profesionalizar su empresa. 

En 1987 nació su hijo Eliseo, nombre que compartía con un hermano y un tío de don Fidel. El hijo tenía una discapacidad y no podía caminar, de tal manera que allá por 2005, don Fidel le dijo a su hijo que todo eso era suyo, refiriéndose a los camiones. 

Y el hijo, un poco desanimado, le preguntó: ¿y dónde dice?

Ah, pues ese no es problema, respondió su padre. Y fue cuando mandó personalizar todas las unidades con el nuevo nombre de la nueva empresa: Transporte Especializado Eliseo. 

Así fue como en 2005 la empresa se formalizó y a partir de entonces han tenido, también, que formalizar muchos procesos, protocolos y requerimientos de los clientes a fin de seguir dando mejores servicios.

Ya con flota nueva, nombre nuevo y los bríos del nuevo milenio, don Fidel siguió creciendo la empresa, al grado de que hoy emplea a más de 60 personas. 

Y quizá el hito más reciente para Transporte Eliseo haya sido la pandemia, pues les generó mucho trabajo y les exigió mayor eficiencia. 

Sobre los proyectos presentes y futuros, el director general de Transporte Eliseo comparte que están adquiriendo un buen número de unidades nuevas para crecer la flota, pues para su fortuna, el sector sigue creciendo. 

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Una de sus hijas lo apoya al cien en la empresa y ya tiene cinco nietos, de tal manera que la cuarta generación ya está lista para el futuro cambio de estafeta.

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