Durante el sexenio pasado, la antigüedad de la flota del autotransporte federal se hizo mayor, ya que no todos los empresarios del sector tienen el acceso al financiamiento que les permita tener acceso a la renovación vehicular, pues no hay estímulos suficientes, consideró Elías Dip, Presidente de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (CONATRAM).

En entrevista para TyT, el dirigente enfatizó que si bien la Dirección Federal del Autotransporte Federal (DGAF) tuvo una gran representación con Nohemi Muñoz, sus facultades siempre fueron limitadas, ya que no hubo alguna sinergia con el resto de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) ni con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), lo que impidió crear programas para incentivar la renovación vehicular. 

“De las pocas cosas buenas del sexenio anterior fue la gestión en la DGAF, pero se trata de esfuerzos aislados, pues es una oficina que no puede hacer todo, y la verdad es que Nohemi Muñoz siempre tuvo buenos tratos y buen diálogo con los transportistas, sin embargo, ahora hay que empezar de nuevo y ver si la nueva administración está dispuesta a entrarle en serio por el sector, principalmente, a la renovación vehicular”, cuestionó Dip Ramé. 

En este contexto, el empresario ratificó una de sus propuestas en torno a los estímulos fiscales que el Gobierno Federal puede gestionar para la renovación vehicular, es decir, apoyar a las pequeñas y medianas empresas del sector para crear sinergias con los fabricantes y las instituciones financieras. 

“Por más que hemos insistido, Hacienda tampoco nos ayudó en el sexenio pasado, pero esperamos que en esta administración las cosas sean diferentes, pues tampoco estamos pidiendo que nos regalen nada. Al contrario, necesitamos estímulos que se convertirán en un beneficio para todos”, agregó. 

De esta manera, agregó, muchos empresarios del transporte tendrán acceso a vehículos nuevos o seminuevos que les permitan dar un salto muy importante tanto en el nivel de servicio que ofrecen como en la disminución de riesgos en materia de seguridad vial y también para disminuir la huella ambiental en sus operaciones. 

Y es que no hay que olvidar que a partir del 1 de enero de 2025 entrará en vigor la última parte de la NOM-044, referente al nivel de emisiones de vehículos pesados, un tema que, además, sigue estando incompleto, pues de acuerdo con Elías Dip, el Gobierno tampoco ha dispuesto la total disponibilidad del Diésel de Ultra Bajo Azufre (DUBA).

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“Por un lado, el Gobierno obligará a los fabricantes a comercializar unidades Euro 6 y EPA 10, pero por el otro, sigue habiendo zonas que no cuentan con este tipo de combustible, y por si fuera poco, aún existe un alto porcentaje de empresas que simplemente no tienen acceso a vehículos de nueva tecnología, pues la inversión ahora será mayor”, sentenció. 

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