Antes de fundar Autotransporte Nacional de Carga (TNC), su director general trabajó para distintas empresas del sector. Generalmente lo hizo desde la trinchera logística y aprendió todo lo relacionado con la gestión de los viajes.
La experiencia que iba ganando le sirvió para pulir la operación y afinar los viajes, embarques, maniobras y recorridos en sus distintos empleos. En términos de ingeniería, el desperdicio fue eliminado.
Aprendió todo lo que no se debía hacer en una empresa de autotransporte. Todas esas malas prácticas que representaban un lastre para el sector fueron parte de lo que Felipe observó y mejoró en cada lugar de aquella etapa.
Hasta que al fin se decidió y fundó Autotransporte Nacional de Carga, una empresa que, como muchas, inició pequeña, pero con una visión sólida y todo el bagaje que le permitió trazar la hoja de ruta que lo llevaría hacia delante.
Con un enfoque particular en la actividad portuaria, la naciente compañía se especializó en el traslado de contenedores, principalmente en Manzanillo y Veracruz.
Y si bien ya tenía clientes con buenos contratos y una actividad prometedora, el fundador sabía que eso no sería suficiente a largo plazo, de tal manera que continuó desarrollando estrategias para diferenciar su oferta.
Empezó por las certificaciones, como el Distintivo Canacar Transportando al País, Transporte Limpio e ISO 9001. Esto, sin duda, marcó un hito para la joven empresa, pues representó crecimiento y también satisfacción y certeza para quienes confiaron sus mercancías a Autotransporte Nacional de Carga.
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Otra decisión importante para la empresa fue Ópalo, una certificación para conductores que garantiza no solo sus aptitudes al volante, sino en el servicio y buenos hábitos de salud.
Por último, hace unos años, la compañía diversificó su operación, a fin de crecer su portafolio de clientes y ofrecer una solución de transporte más robusta, pues hoy cuenta con vehículos desde una tonelada y media hasta el doble remolque.
Radicada en la Ciudad de México, Autotransporte Nacional de Carga tiene un patio en Manzanillo, donde se concentra la mayoría de sus operaciones, sin embargo, no descarta la posibilidad de seguir posicionando su presencia en todo el territorio nacional.