Ante los estrictos controles sanitarios que implementó la ciudad de Shanghái para frenar la propagación de COVID-19, los barcos de carga están evitando el puerto de la ciudad por los retrasos de importación y exportación, de acuerdo con la actualización de Maersk.
Los retrasos en el transporte y la retención de carga en el puerto de Shanghái obligó a las empresas locales y extranjeras a buscar alternativas de destino para el almacenamiento, importación y exportación, así como el cambio de vías de transporte, ya sea aéreo o terrestre para que la carga llegue en tiempo y forma.
Sin embargo, lejos de ser una solución significó otro problema debido al aumento de los costos y al contrato de operadores de camiones que deben realizarse constantemente pruebas ácido nucleico (NAT, por sus siglas en inglés).
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Ante esta situación, Maersk lanzó un paquete de ayuda en el que ofrece alternativas a sus clientes para el transporte y almacenamiento de carga, a causa de las afectaciones por las restricciones en Shanghái por COVID-19.
Maersk ofreció cambiar de manera gratuita el destino de la carga de importación al puerto de Shanghái del 1 al 15 de abril, así como la detención y demora gratuitas en envíos de exportación cancelados desde la ciudad portuaria.
A través de Flex Hub, Maersk brindará servicios de importación de carga de Shanghái hasta 28 días de tiempo libre en el centro seleccionado, además de opciones ferroviarias y de barcazas por un monto menor al normal de 800 dólares por contenedor.
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De igual manera, Maersk informó que el transporte terrestre se mantiene sujeto a cambios y el servicio de camiones está disponible en los principales puertos de China, así como en las ciudades cercanas, siempre que los operadores tengan un informe negativo de prueba de ácido nucleico (NAT) no mayor a 24 horas.
El gobierno chino no ha definido una fecha para levantar el confinamiento, ya que en las últimas 24 horas registró una cifra récord de 20,000 nuevos contagios por COVID-19 en un día.
Desde que el gobierno chino impuso su política cero COVID-19 en el país, distintas ciudades industriales como Shanghái, Shenzen y Hong Kong tuvieron que robustecer las medidas sanitarias y suspender actividades en fábricas y empresas.
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Hasta el momento, la cifra de contagios en China va al alza y el gobierno optó por construir hospitales temporales en Shanghái para atender a los pacientes con síntomas graves de COVID-19.
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