En la ruta por la descarbonización del transporte, las empresas se encuentran con un gran desafío ¿cómo hacerlo manteniendo la eficiencia operativa? Para responder este cuestionamiento, la International Road Transport Union (IRU) compartió el recorrido que ha seguido su socio CEVA Logistics.
La empresa con presencia global en el transporte por carretera, aire y mar, es parte de la china CMA CGM Group y, para lograr sus objetivos de descarbonización, está implementando vehículos eléctricos, combustibles alternativos y una reconfiguración logística.
Estas estrategias le permitieron, en 2023, que su huella de CO2 disminuyera a 6.0 millones de toneladas, una reducción de 200,000 toneladas con respecto a 2022.
Benoît Tinetti, líder Global de RSE y Sustentabilidad CEVA Logistics, y Pierre-Alain Saclier, líder Global de Desarrollo Comercial Terrestre y Ferroviario de la compañía, detallaron que, para lograrlo, la flota terrestre mundial de la empresa ya incluye más de 520 vehículos eléctricos.
Además, están invirtiendo fuertemente en combustibles alternativos para reducir sus emisiones, pues ya cuentan con 153 vehículos que funcionan con combustible de aceite vegetal hidrotratado, que reduce las emisiones de carbono en aproximadamente un 90% en comparación con el diésel.
El objetivo de CEVA Logistics es llegar a 1,450 vehículos con bajas emisiones de carbono en todas sus operaciones para 2025.
Las soluciones bajas en carbono también incluyen combustibles alternativos como el combustible de aviación sostenible, elaborado a partir de materias primas no derivadas del petróleo, así como el uso de metanol y biocombustibles.
Respecto a las medidas de eficiencia logística, la compañía recurre al uso de Inteligencia Artificial (IA) para la optimización de rutas.
Además, en operaciones de logística por contrato, el 34% de la electricidad que alimenta a sus 1,000 almacenes en todo el mundo proviene de fuentes con bajas emisiones de carbono. También cuentan con cerca de 800,000 metros cuadrados de paneles solares.
Los directivos de CEVA Logistics revelaron que, en 2023, redujeron las emisiones de CO2 por metro cuadrado en un 10% en comparación con 2022.
Además, tienen una tasa de reciclaje del 84 por ciento. Su sistema de embalaje reutilizable reduce las emisiones de CO2 asociadas a este proceso en un 60 por ciento.
Leer: Intercambio de baterías, una solución emergente en la ruta de la electrificación
Si bien más del 95% de las emisiones de la compañía provienen del transporte y aún hay una disponibilidad limitada de combustibles con bajas emisiones de carbono, la compañía ha enfocado sus esfuerzos en distintas trincheras para lograr sus metas de descarbonización sin sacrificar la eficiencia operativa.
“Los esfuerzos de descarbonización suelen requerir una inversión sustancial, que puede resultar difícil de cuantificar y justificar para las distintas partes interesadas. CEVA ha desarrollado una nueva función que ofrece a sus clientes una visibilidad total del impacto medioambiental de sus envíos.
Esto permite a las empresas seleccionar la opción más sostenible en función de las emisiones de CO2, el costo y el tiempo de tránsito”, revelaron los directivos a la IRU.
CEVA Logistics también considera que la descarbonización es un proceso colaborativo que involucra a todo el sector y en el que participan muchas partes interesadas de los ámbitos público y privado. Por ejemplo, en 2023, se unieron a ENGIE y SANEF para desarrollar una red de terminales de relevo para camiones y equiparlas con cargadores eléctricos de alta potencia y surtidores de biogás e hidrógeno verde.
“El proceso de descarbonización de la industria logística implica la colaboración entre clientes, proveedores e instituciones. Ningún actor puede lograr avances significativos por sí solo. Requiere esfuerzos combinados y coordinación. Este proceso debe abordarse como una iniciativa dinámica y a largo plazo, en lugar de como una solución rápida”, concluyeron.
Te invitamos a escuchar el nuevo episodio de nuestro podcast Ruta TyT: