Una iniciativa del Gobierno de China reunió a los fabricantes de vehículos eléctricos y proveedores de baterías en una alianza para avanzar en el desarrollo y comercialización de baterías de estado sólido. 

El objetivo de esta iniciativa es revolucionar el mercado con un enfoque principal en la construcción de una cadena de suministro de baterías de estado sólido confiable para 2030.

En enero de este año, el Gobierno estableció la Plataforma de Innovación Colaborativa de Baterías de Estado Sólido de China (CASIP, por sus siglas en inglés), un consorcio que reúne a gigantes de la industria –algunos de ellos incluso son competencia en el mercado– instituciones académicas y recursos gubernamentales para acelerar la investigación y el desarrollo de esta tecnología.

La meta de CASIP es desarrollar y fabricar baterías de estado sólido que puedan competir a nivel mundial, con un papel central para las empresas chinas. 

Los fabricantes clave que participan en la alianza incluyen CATL, BYD, CALB, EVE Energy y Gotion High-Tech; mientras que los miembros gubernamentales incluyen el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, el Ministerio de Ciencia y Tecnología y la Comisión de Administración y Supervisión de Activos Estatales del Consejo de Estado.

Cabe mencionar que las baterías de estado sólido aún se encuentran en sus primeras etapas de desarrollo, lo que presenta desafíos para ampliar la fabricación y al mismo tiempo garantizar la asequibilidad. 

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¿Qué son las baterías de estado sólido?

A diferencia de las tradicionales de iones de litio, que utilizan un electrolito líquido, las baterías de estado sólido utilizan un material sólido no inflamable, lo que ofrece una gran cantidad de ventajas como: mayor densidad de energía, tiempos de carga más rápidos y una vida más larga.

Sin embargo, a pesar de su potencial, aún están en desarrollo y enfrentan algunos desafíos, pues son significativamente más costosas que las convencionales, lo que dificulta su adopción generalizada. 

Además, aumentar la producción para satisfacer las demandas del mercado requiere superar obstáculos técnicos en los procesos de fabricación.

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