Mejorar la seguridad vial en las carreteras y calles del país no debe recaer en soluciones prohibitivas que en lugar de resolver una problemática la agravarían; sino actuar en aspectos clave para lograr que los fulles sigan siendo una de las configuraciones más seguras del autotransporte, destaca Víctor Aguilar, director de Transportes de Grupo CICE.
En entrevista para TyT, el directivo con formación de ingeniero naval resalta que, ante el debate generado en el Legislativo del país en torno a la seguridad de los también conocidos doble semirremolques, estas unidades pueden ser percibidas por la opinión pública como vehículos muy peligrosos o «el gran villano de las autopistas» por los accidentes registrados en los medios de comunicación; sin embargo, asegura que esto no es así, y por el contrario, son de los que menos se ven involucrados en accidentes.
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Transporte (IMT), de los 15,020 siniestros registrados en 2021 sólo en el 5.1% de los casos se vio involucrado un doble articulado; e incluso hubo más incidentes con motocicletas involucradas que un full.
Aguilar destaca que el sector y las autoridades podrían aprovechar esta coyuntura para reforzar algunos aspectos clave que pueden mejorar la seguridad vial de las carreteras, además de que pueden abonar a otros factores como la productividad y la eficiencia.
Necesitamos trabajar junto con las autoridades en las decisiones, las normas y los reglamentos».
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Y por ello señala cinco aspectos clave que pueden abordarse y reforzar para lograr carreteras más seguras:
Trabajar en el factor humano
Para Aguilar, con más de tres décadas en el autotransporte, trabajar en el factor humano debe ser la piedra angular de toda estrategia o solución, ya que se trata de la principal causa raíz de los accidentes viales en el país; y al mismo tiempo incide sobre uno de los elementos esenciales del transporte: los operadores.
Sea por cansancio, distracciones, ingesta de sustancias prohibidas o falta de pericia al volante, el factor humano es la constante en los accidentes, agrega, por lo que es primordial para las empresas transportistas y las autoridades abordar los distintos temas que conciernen al operador, tales como atender y cuidar su bienestar físico y emocional, involucrar a sus familias, contar con leyes y regulaciones que los apoyen, así como brindar apoyo y combatir las adicciones vigentes en el autotransporte; y aportar elementos tecnológicos y mecánicos que los apoyen en sus labores.
«El factor humano es lo que genera accidentes, hay que verlo real y como lo marcan las estadísticas; y esto es en lo que tenemos que trabajar. Puedes traer el mejor fierro, recién salido de agencia y checado por mantenimiento, pero el factor humano es lo principal«.
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Vehículos óptimos y adecuados
El factor humano debe que tener control sobre la máquina la del 100% del tiempo».
Ésta es una de las máximas de Grupo CICE. Aguilar detalla que bajo ese precepto la organización busca siempre configuraciones que permitan al operador mantener el control, a pesar de la ruta que le toque recorrer, minimizando así los riesgos de un accidente. Por ello recomienda que si un vehículo cambia de un tipo de ruta a otro se ajuste también al vehículo adecuado.
De igual manera resalta que la velocidad es otro de los grandes problemas, por lo que debe trabajarse en las soluciones que eviten exceder los límites marcados por la ley e incluso por las mejores prácticas de conducción; y si bien la capacitación constante es una de esas soluciones, Grupo CICE también busca constantemente las mejores condiciones para atender este tema.
Es por esto que la empresa está colocando elemento electromagnético en sus unidades, que mediante un monitoreo GPS permite disminuir la velocidad del vehículo cuando éste sobrepasa los límites permitidos; apoyándose en el uso de la telemetría para analizar y evaluar sus viajes; y la tecnología como las videocámaras bidireccionales para estar al pendiente de sus operadores y auxiliarlo en caso de emergencia o de cansancio.
Capacitar y concientizar, retos para la seguridad vial
Sin embargo, destaca Aguilar, tener las mejores unidades, equipadas con la tecnología de última y un mantenimiento impecable, son sólo una parte de la ecuación; en la que es necesario complementar con dos aspectos fundamentales: capacitación y concientización.
Las empresas transportistas tienen que capacitar más a sus operadores en temas de conducción, seguridad y mantenimiento de las unidades; así como concientizar a estos colaboradores y sus familias sobre el uso de sustancias prohibidas y adicciones, entre otros temas.
Sin embargo, agrega, la preparación y la conciencia no deben realizarse exclusivamente del lado de los transportistas, sino también de las propias autoridades, como entrenar adecuadamente a los cuerpos de seguridad para realizar eficientemente sus labores y combatir la corrupción; y que los legisladores conozcan a fondo el sector y su relevancia para crear legislaciones adecuadas y no punitivas que sumen al sector en lugar de frenar su desarrollo.
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Mejores inspecciones
El directivo de Grupo CICE señala entre los pendientes de las autoridades una mejora en las inspecciones que realiza al autotransporte, ya que destaca son muy pocos los expertos que hay en el país para hacer una revisión del doble remolque; y enfocadas sancionar realmente a los vehículos que representa un peligro para los demás conductores, en lugar de caer en posturas satanizantes que no van a resolver problemas.
De igual manera, agrega, el enfoque de la autoridad debe atender el tema de la seguridad más que el objetivo recaudatorio, y para lograrlo es necesario trabajar en conjunto para lograr los resultados adecuados.
Sí hay forma de mejorar. Lo que debemos tener es la voluntad de todos los sectores y los empresarios para mejorar a un enfoque que ataque las causas raíz y permita mejorar la seguridad vial en las carreteras».
Indispensable: el mantenimiento
Adicional a la correcta configuración del vehículo para el tipo de ruta que recorre, Aguilar subraya la importancia de un adecuado mantenimiento, que incluso vaya más allá de sólo cumplir con las normas; y que sea realizado por personal capacitado y comprometido en revisar y atender todos los puntos necesarios para que al salir a carretera otorgue la mayor confiabilidad y seguridad posibles al operador.
«A veces son demasiados (puntos a revisar), y en ocasiones se tienen que parar las unidades para darle mantenimiento. Cuesta un poco más de dinero, pero se tiene que parar para revisarla al 100%«.
Agrega como recomendación, que estos mantenimientos pueden realizarse en los días de menor demanda o cuando los clientes dejan de recibir la mercancía, por ejemplo, los fines de semana, para aprovechar los tiempos y afectar en menor medida la productividad y rentabilidad de los vehículos y operadores.
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