Si no es el calor son las heladas o los climas secos, pero lo cierto es que siempre hay que estar preparados para conducir en carretera ante las condiciones más adversas, ya que sin más ni más los riegos pueden aumentar de un momento a otro. Y lo mismo pasa cuando hay ráfagas de viento. 

Y es que los fuertes vientos se han aparecido en distintos puntos geográficos del país, lo que ha provocado condiciones extremas para los usuarios de las vías de comunicación, ya que no necesariamente todos están preparados para afrontarlas. 

En este contexto, en las Esenciales TyT de hoy, repasaremos algunas recomendaciones, tips y claves para manejar en medio de ráfagas de viento. 

¿Cuándo empieza a ser peligroso manejar con ráfagas de viento?

Una cosa es cuando las hojas flotan arrastradas por el aire y hasta pueden vibrar los cristales de un vehículo, pero otra muy distinta es cuando alcanzan velocidades mayores, capaces de derribar árboles o mover las unidades. 

Especialistas coinciden en que cuando las ráfagas de viento superan los 60 kilómetros por hora ya es considerado un tema de riesgo, y mientras más rápido, más peligro. 

A estas velocidades, los vehículos de alto perfil como tractocamiones, autobuses, camionetas o SUV pueden comenzar a balancearse de lado a lado e incluso pueden volcarse. 

Además de perder la estabilidad y correr el riesgo de volcadura, las ráfagas de vientos también pueden desplazar vehículos y llevarlos a otro carril, lo que sin duda representa un riesgo mayor, ya que las colisiones podrían ser inminentes. 

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En el autotransporte de carga, también hay riesgos de soltar las cargas que trasladas, situación que podría ser de alto riesgo, dependiendo de los materiales, volúmenes y composiciones. 

Consejos para conducir con ráfagas de viento

Mantente siempre al tanto de las condiciones del tiempo climático en tu zona y, en la medida de lo posible, evita salir cuando haya amenaza de fuertes vientos. Pero si no puedes evitarlo y debes conducir en esas condiciones, te recomendamos seguir estos consejos para mantener la seguridad en la carretera:

Antes de salir

Revisar periódicamente los reportes climáticos del lugar por el que vas a transitar, pues el clima puede cambiar de un momento a otro y la información de la mañana no siempre es aplicable a la tarde.

Asegúrate de que el vehículo esté en buenas condiciones: revisar los frenos, los neumáticos y el parabrisas. Si sientes que alguno de sus sistemas falla, abstente de realizar el viaje, por tu seguridad y la de tus pasajeros.

Comprueba si tu ruta tiene tramos que puedan dejarte expuesto a ráfagas de viento, ya sea a través de aplicaciones colaborativas de geolocalización donde otros usuarios dejen reportes precisos en tiempo real, o a través de las noticias locales.

En el camino

El manejo a la defensiva también salva vidas en estas circunstancias, más cuando el tiempo avisa y uno identifica los riesgos. 

Observa el comportamiento de otros vehículos.

Conserva y amplía tu distancia. 

Baja la velocidad. 

Sujeta el volante con ambas manos. 

No rebases. 

Al final del viaje

Estaciona en un lugar protegido y asegúrate de que no haya riesgo de que algo pueda caer sobre él en caso de que el viento derribe objetos pesados como árboles o vallas publicitarias.

Revisa el vehículo y reporta cualquier daño. 

Si las condiciones son demasiado peligrosas, lo más prudente es retrasar tu viaje hasta que se calme el viento.

Te invitamos a escuchar el episodio más reciente de nuestro podcast Ruta TyT: