En 2024, la economía mexicana tendrá varias oportunidades que le permitirán registrar un buen arranque de año, debido a un dinamismo que impulsó avances en los principales indicadores y que se mantendrán en los primeros meses del calendario en curso; pero al mismo tiempo enfrentará riesgos internos y externos que podrían cambiar el panorama.
De acuerdo con Carlos Palencia Escalante, analista económico y político, el buen desempeño de la economía mexicana en 2023 se debió a que la industria superó con rapidez tanto la crisis por el COVID-19 como el desajuste por el conflicto Rusia-Ucrania.
Además, porque las exportaciones manufactureras respondieron al dinamismo de Estados Unidos, es decir, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se constituyó en una válvula de escape.
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Mientras que Rodrigo Aliphat Rodríguez, profesor investigador y Director de la División de Estudios sobre el Desarrollo del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), apunta que si bien la economía nacional muestra un panorama positivo, éste se encontrará muy vinculado al comportamiento de su principal socio comercial: Estados Unidos.
Explica que el panorama positivo observado en 2023 puede prevalecer en los próximos 12 meses, y que la economía mexicana afrontaría tres o cuatro años de crecimiento como parte de un empuje inercial de lo que sucede en EU, el encadenamiento regional en América del Norte y la deslocalización de la producción en China.
“Eso trae como consecuencia a México, como socio comercial, un crecimiento inercial, pero el riesgo es que, si la economía de EU no avanza o reduce su ritmo, sí afectará a la economía mexicana”, detalla.
Recomendaciones para empresas
Ante este panorama, el especialista del CIDE comparte para las empresas algunas recomendaciones para aprovechar las oportunidades y protegerse de los riesgos latentes en 2024.
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Resalta que al tratarse de un año electoral, tanto en México como Estados Unidos, y la consolidación del llamado nearshoring se anticipa una alta demanda de productos y servicios, tanto en el mercado interno como en el externo. Por ello, las empresas deben prepararse para anticipar a ello. En particular, recomienda:
- Realizar una planeación estratégica y financiera sólida, que considere las demandas potenciales en ambos mercados.
- Asegurar un stock de oferta suficiente para satisfacer la demanda, lo que les permitirá aprovechar los posibles incrementos de precios.
- Innovar y desarrollar nuevos productos y servicios para seguir siendo competitivos en el mercado global.
Por su parte, Palencia Escalante recomienda actuar con cautela en 2024, ya que será un año de alta incertidumbre debido al factor político electoral; y también ser reflexivas antes de tomar cualquier decisión, ya que el escenario económico podría cambiar rápidamente.
«El año 2024 será un año de transición y ajuste. Las empresas deben estar preparadas para lo inesperado y actuar con cautela para proteger sus resultados».
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De manera puntual, el analista recomendó a las empresas:
- Revisar cuidadosamente sus presupuestos y proyecciones antes de tomar cualquier decisión.
- Comunicarse con sus empleados sobre los posibles cambios en los salarios y las prestaciones.
- Posponer las inversiones no primordiales hasta que la situación económica se estabilice.
«Las empresas que actúen con cautela en 2024 estarán mejor posicionadas para aprovechar las oportunidades que surjan», anota Palencia Escalante.
En cuanto a las amenazas, Aliphat Rodríguez señala que el aumento de la demanda podría generar escasez de algunos insumos, lo que podría encarecer los costos; por ello, las empresas deben buscar alternativas para asegurar el suministro de insumos a precios competitivos.
Y destaca que la inflación podría aumentar durante el año electoral, por lo que las empresas deben tomar medidas para proteger sus márgenes de ganancia.
«El año 2024 presenta una serie de oportunidades para las empresas mexicanas. Sin embargo, es importante prepararse adecuadamente para aprovecharlas y protegerse de las amenazas«.
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