Tanto la primavera como el verano traen consigo severas ondas de calor en distintas partes del país, principalmente en el norte, y consigo hay implicaciones que afectan, por una lado, a la vida en general, y por otro, también a las operaciones del autotransporte, específicamente a las llantas.
Los especialistas saben que, en efecto, el peor enemigo de las llantas es el calor y, sobre todo, cuando éste es demasiado denso y los neumáticos giran demasiado tiempo sobre las superficies de Comala.
Las consecuencias de rodar sobre una superficie caliente con llantas en malas condiciones pueden ser desde anecdóticas hasta catastróficas, sobre todo cuando consideramos que un tractocamión con uno o dos remolques tienen más de 10 , 20 ó 30 llantas en toda la configuración.
Al tener un gran componente de hule y otros polímeros, cuando una llanta rueda demasiado tiempo sobre una superficie demasiado caliente, la presión se incrementa y esto podría generar otros riesgos.
El principal riesgo es la deformación de los neumáticos, sin embargo, hay tecnologías que soportan las operaciones más severas y podrían ser más resistentes, razón por la que siempre hay que considerar la mejor opción para cada aplicación.
También el desgaste de las llantas se acelera con el calor, y mucho más si se conjuga con el factor anterior, además de posibles cuarteaduras o resequedad en el hule de las mismas.
Si a esto le agregamos que los tractocamiones cargan más de 70 toneladas en una configuración de doble remolque, la presión de los neumáticos se vuelve un tema crucial.
Es por eso que cuando uno va en la carretera suele ver bandas de rodamiento tiradas sobre el camino, ya que, en la mayoría de los casos, el calor, la presión inadecuada y un mal mantenimiento de las llantas provocan que éstas se revienten y dejen los llamados “huaraches” sobre las vialidades.
Cómo evitar el daño de tus llantas
La primera y gran recomendación es revisar constantemente la presión, a fin de que ante cualquier inconsistencia oportunamente puedas regular este factor antes durante y después de salir a la carretera.
En caso de que utilices el renovado de llantas, es fundamental hacerlo con un proveedor garantizado, ya que también ésta es una de las principales causas de las bandas de rodamiento tiradas en la carretera.
Para evitar la resequedad en el hule de las llantas y su eventual cuarteadura, hay especialistas que recomiendan aplicar abrillantador cuando lavas el camión, ya que esto restaura parte de la elasticidad de los materiales.
Por si fuera poco, conducir con una llanta baja en presión también provoca un aumento de entre el 10 y 15% en el consumo de combustible, ya que el neumático tiene más contacto con la superficie y carga mucho más.
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Por último, y aunque parezca obvio, es importante respetar los límites de velocidad, primero por un tema de seguridad, y segundo porque a mayor velocidad mayor desgaste de las llantas.