La eficiencia de un motor de combustión interna depende cien por ciento de la transmisión. Y si hablamos de un tractocamión el tema se vuelve aún más crucial, pues sin ésta prácticamente la ecuación está incompleta, ya que sin el cambio de la relación de los engranes, la energía no sería transformada en torque o potencia.
Y si bien las transmisiones han evolucionado a través de los años y existen varios tipos, tradicionalmente los tractocamiones han equipado transmisiones manuales, ya que permiten mantener el control de la relación necesaria para realizar cada tarea.
Pero hoy en día, las transmisiones automáticas y automatizadas han mejorado mucho para carga y cada vez más marcas buscan equiparlas. No obstante hay un poco de resistencia de parte de los conductores con respecto a su eficiencia.
En este contexto, hay que precisar que los motores, al ser de combustión, están limitados a un cierto número de revoluciones por minuto, sin embargo, las ruedas no pueden girar a la misma velocidad, ya que de lo contrario no se podría incrementar la velocidad.
O peor aún, no se podría iniciar el movimiento, ya que el vehículo simplemente se apagaría. A esto se le llama relación de giro de la transmisión y se refiere al número de vueltas que da el motor en relación con las ruedas del tractocamión.
Los engranes de la transmisión de la unidad cambian esa relación y permiten que el camión tenga torque o potencia, según requiera.
Cuando comienza a moverse, el motor del tractocamión da muchas vueltas, mientras que las ruedas dan pocas; esto es torque. Cuando ya hay mayor velocidad y el vehículo se mueve a una velocidad constante, las ruedas dan más vueltas que el motor; esto es potencia.
¿Cómo proteger la transmisión del tractocamión?
Debido a que la transmisión funciona con engranes, hay que imaginar la cantidad de fuerza que se requiere para moverlos. Un engrane se encarga de mover el siguiente, y están conectados con las ruedas que cargan todo el peso del tractocamión más los remolques.
La fuerza y energía que se necesita para lograr el movimiento es impresionante, entonces la fricción y esfuerzo que se genera dentro de la transmisión genera altas temperaturas: el peor enemigo del metal.
Es por eso que la lubricación de la transmisión del tractocamión se convierte en un elemento fundamental para su buen funcionamiento.
Un producto de presión extrema ayuda a mantener todos los componentes con un agente lubricante. Además, evitará que los engranes sufran de oxidación que mataría una transmisión rápidamente.
Para esto se requiere un aditivo súper concentrado que pueda soportar altas temperaturas y que no pierda sus cualidades lubricantes en un largo periodo. Así no tendrás que abrir la transmisión del vehículo en mucho tiempo.
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Por eso es importante recordar que el mantenimiento del tractocamión no solamente se refiere al motor, sino a todos sus sistemas.
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