La historia de Liliam Edith López Torres con el autotransporte ya tenía un pasado. Hace algunos años trabajó para una empresa de pasaje vendiendo boletos en taquilla, mientras que su esposo ya manejaba un tractocamión, de tal manera que subirse a uno de éstos le tocó hasta que llegó la oportunidad con Conductoras Scania, un proyecto de la armadora, la Canacar y la Asociación de Mujeres Operadoras (AMO).
Ya le había pedido a su esposo que la enseñara a manejar, pero nunca se animó. Siempre le gustó manejar, pero solo sabía hacerlo en vehículos automáticos. Ahora ya domina un tractocamión quinta rueda.
Apenas vio la convocatoria para Conductoras Scania no dudó en postularse. Fue seleccionada y lo primero que pensó fue que quería demostrarle a todos que ella era capaz de mover un monstruo del asfalto.
Liliam tiene dos hijos, de 19 y 11 años, y aunque sabe que tiene una gran responsabilidad, también está consciente de que ellos, junto con toda su familia, son el apoyo y la motivación para construir este nuevo camino.
Aunque no fue fácil al principio, su constancia y dedicación le permitieron avanzar y ponerse al día en las prácticas del curso de capacitación. Además de la amistad con sus compañeras, ella está agradecida con las compañías y organizaciones que hicieron posible este sueño.
Ya le urge conseguir un trabajo y empezar con maniobras en patio, algunos viajes locales y después tener su propio tractocamión. Sabe que no es un camino fácil, pero también quiere demostrar que no se equivocaron al darle una oportunidad.
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Respecto a la creciente presencia de mujeres en el autotransporte, ella manda un mensaje importante para todas las interesadas en este oficio, para que confíen en ellas y se atrevan, pues es momento de romper paradigmas y escribir su propia historia.
