María Elena Parada Garnica nació en Tepic, Nayarit, pero fue criada en Tijuana, Baja California. Antes de haber sido seleccionada en el programa Conductoras Scania tuvo cualquier tipo de trabajos.
La integrante de la primera generación de Conductoras Scania trabajó en diferentes empresas en Tijuana, en fábricas y hasta emprendió haciendo cortes de cabello, tintes y otras actividades de belleza en su casa. También es aprendiz de sastre y hasta arregla todo tipo de prendas. Siempre ha buscado la forma de generar recursos con su trabajo.
Vive con su esposo y sus dos hijos menores, de 18 y 13 años de edad. Ellos son testigos de que ella siempre ha admirado a las mujeres operadores. Cuando las veía en carretera o en algún parador, incluso en publicaciones de redes sociales, a María Elena siempre le causaron admiración.
Se sorprendía ver cada vez más mujeres en este oficio, le gustaban las fotos que veía en internet y siempre se preguntaba cómo le habrán hecho para manejar esos tractocamiones tan grandes. Por su mente nunca pasó que llegaría Conductoras Scania a su vida.
Hace no mucho tiempo su hermano se volvió operador también. Ella le pedía que le enseñara a manejar, pero él no podía porque en su empresa no le prestaba el tracto. Ella buscó cursos, pero siempre eran muy caros y decidió postergarlo.
Su madre tuvo una situación de salud muy complicada y eso fue un gran motor para que María Elena se postulara en la convocatoria de Conductoras Scania, sabía que con un trabajo de operadora tendría mayor solvencia para atender estos y otros temas.
Cuando me hablaron por teléfono grité y lloré de la emoción. Puse el altavoz con mi familia y todos me abrazaron y se alegraron por mí, por mi sueño y por lo que representaba para todos esta oportunidad”, recuerda María Elena.
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Por último, la nueva integrante de Conductoras Scania quiere decirle a la empresa que le dé trabajo que se esforzará tanto como le sea posible, pues desde siempre y sobre todo ahora, dará lo mejor de sí para agradecer la oportunidad de cumplir este sueño.