El tránsito vehicular en las principales vialidades de Nuevo León va en aumento; transportistas de la región señalan que los “cuellos de botella” que se hacen, principalmente en Monterrey, están mermando el flujo de la carga al interior y exterior del país.

Lo anterior, representa, además de altos costos para los transportistas, un freno a las cadenas de suministro, lo que pone en jaque también al desarrollo del nearshoring

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“Platicamos con los amigos de Nuevo León que, es cierto que el nearshoring ha traído nuevas empresas y se están creando más empleos, pero también es cierto que hace falta mejorar la infraestructura; de broma decimos que si fuéramos Elon Musk, pondríamos mejor la planta de Tesla en Texas, porque aquí siempre está saturado”, cuenta un transportista que diariamente sortea el tránsito de la zona. 

Explica que la carretera más congestionada es la que conecta a Monterrey y Nuevo Laredo, donde los operadores llegan a demorar hasta cuatro horas y más, esto, debido a la acumulación de vehículos que constantemente se encuentran detenidos por el aumento del parque vehicular, la falta de carriles, choques, bloqueos, cierres en aduanas, entre otras cuestiones.

Hay caos en Monterrey porque ha crecido bastante la ciudad, tiene colonias nuevas, hay mucha gente que se ha venido a trabajar, así como empresas que mueven carga hacia Estados Unidos; están los libramientos de cuota, pero pero dentro de la ciudad está crítico circular”, explica otro transportista.

Operadores afectados por este problema expresaron que otras carreteras que presentan saturación son las que conectan a Saltillo y Reynosa con Monterrey, vialidades importantes por su conexión con los estados aledaños. 

En tanto, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) reportó que el parque vehicular, solo de autotransporte federal de carga en Nuevo León, alcanzó en diciembre de 2023 un total de 192,840 unidades, lo que representó un incremento de 7.2% en comparación con igual periodo de 2022. 

Además, en 2022 Monterrey figuró a nivel global, como la novena ciudad, en un ranking de 1000, donde se pierde más tiempo por este problema, según el estudio Global Traffic Srcorecard, el cual, detalló que las personas pasan un promedio de 116 horas al año en el tránsito vehicular.

Los retos en Monterrey 

Al congestionamiento en la entidad se suma la falta de mantenimiento de la carpeta asfáltica, la inseguridad y las extorsiones que se llegan a padecer en las horas pico

En la carretera Monterrey-Nuevo Laredo hay veces que tardas hasta 10 o 12 horas cuando hay problemas; en la mañana te encuentras con un tremendo caos, además de que es pésima la vialidad, siempre es lo mismo y luego está lleno de baches”, opina otro transportista de la región.

Explica que en carreteras y libramientos de cuota, el conflicto que representa la inseguridad se resuelve y también un poco el congestionamiento, sin embargo, eso implica más dinero por unidad. 

“Las autopistas de peaje suelen ser muy altas, por eso la gente tiende a irse por la libre, pero las libres, aparte de que están pésimas, llenas de baches e inseguras, también están saturadas”, agrega. 

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Comenta que otro camino importante para el transporte de carga es el libramiento de Saltillo a Nuevo Laredo, al que le denominaron el “libramiento de la muerte”, por lo inseguro que es circular ahí.

“Todos quieren irse por el libramiento, pero es intransitable, no caben los camiones y el gobierno de Nuevo León no hace nada”, opina. 

Respecto al libramiento de cuota Saltillo-Monterrey comentó que esta vialidad es una opción para los transportistas, sin embargo, nuevamente se antepone el costo de las cuotas elevadas.

“Pusieron este nuevo libramiento para no entrar a Monterrey y uno dice: bueno, pago entre 800 y 400 pesos de cuota, dependiendo el camión, pero me ahorro mucho en tiempo, es costoso, pero es rápido, ya que de la otra forma, si te metes a Monterrey te tardas cuatro o cinco horas y corres el peligro de que te extorsionen ”, agrega. 

En ese sentido, destacó que ha sido víctima del «cobro de piso» por parte de los retenes de tránsito, sobre todo en Escobedo, Nuevo León.

“Pareciera que los agentes de tránsito están coludidos, porque por cualquier cosita te paran y te quieren sacar el ‘moche’, entonces, uno opta por pagar; y para muchos no tiene caso que entren a Monterrey, ya que van de Saltillo a Ciudad Victoria y por eso prefieren el periférico”, señala. 

Además, explicó que por la vía que no es de cuota, también ha experimentado extorsiones por parte de los prestadores de servicios de grúas, quienes no respetan las tarifas establecidas.

Y aunque en Nuevo León se han anunciado grandes inversiones para la construcción de nuevas carreteras como la Uno Norte, la Interserrana o La Gloria-Colombia, aún queda mucho por hacer en los tramos que no son de cuota, consideran.

“Son vialidades muy saturadas, yo no he visto que el gobierno de Nuevo León le dé por ampliar vialidades donde no te cobren, porque son las mismas de hace 30 o 40 años, y el parque vehicular ha crecido de una forma impresionante”, consideran los transportistas. 

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