El nuevo reglamento de grúas es una avance en el objetivo de frenar los abusos y cobros excesivos de los prestadores irregulares de este servicio; sin embargo, tiene varios desafíos que se deberán enfrentar para lograr que se cumpla y proteja tanto a los usuarios como a los permisionarios que atienden las reglas.
«Definitivamente se avanza con este reglamento. Nosotros estábamos contemplados en el RAFSA (Reglamento de Autotransporte Federal y Servicios Auxiliares), y hoy tenemos un reglamento específico de nuestra actividad, que también nos protege sobre muchas cosas, pero al mismo tiempo, pues hay algunas fallas significativas que tenemos que resolver», destaca Enrique Dueñas, presidente de la Asociación de Empresarios Mexicanos de Grúas (Agrúas).
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En entrevista para TyT, el también el fundador y director general de Grúas Dueñas considera que el reglamento es «bueno en el papel», pero que lo más importante es que las autoridades vigilen que sea aplicado para que se cumpla.
De no hacerlo, agrega, los «gruyeros disidentes», como nombra a los prestadores de este servicio que operan sin los permisos necesarios y caen en abusos de cobro, seguirán operando como en la actualidad y eso no traerá ningún cambio a esta actividad, ni beneficios para los usuarios, como los transportistas.
En ese sentido, señala que uno de los principales retos para regular a los prestadores de servicio que abusan
de las tarifas es eliminar la corrupción y el tráfico de influencias de las autoridades con algunos permisionarios.
«Las quejas y denuncias de los usuarios (transportistas, aseguradoras, ciudadanos) están sobre la mesa sobre estos permisionarios que ya se tienen identificados, sin embargo, se presume que las autoridades los protegen y hacen caso omiso a estas situaciones», menciona Dueñas.
Asimismo, resalta la necesidad de trabajar en la comunicación y coordinación de las autoridades para brindar capacitación a los elementos de la Guardia Nacional que se encuentra en campo, y la adecuada implementación de los operativos, para evitar errores y abusos en las tareas de vigilancia de dicho reglamento.
«Lo peor de todo es que se trataba de limpiar el cuerpo (de seguridad) que está en las carreteras, pero creo que nos está saliendo peor el caldo que las albóndigas; porque este cuerpo nuevo (Guardia Nacional) ya trae los vicios del anterior, pero a diferencia del otro personal que era capacitado y profesional, éste no está capacitado ni está educado, ni está listo para estar a la altura de lo que se requieren las carreteras«.
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La inseguridad será otro reto, agrega, ya que hay tramos carreteros que son operados por empresas de grúas pertenecientes a la delincuencia organizada que no respetan roles de servicio, las tarifas ni a otros permisionarios.
Por último, el presidente de la Agrúas destaca que la capacitación y la profesionalización del sector será otro reto importante, así como la escasez de operadores.
«Estamos conscientes que hay que modernizar nuestro equipo para dar el servicio, hay que estar capacitando a nuestros operadores, que lo hemos hecho constantemente, ya que tenemos muchos años en el servicio y las empresas más grandes pertenecen a nuestra asociación. Vamos a seguir en ese camino».
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