Durante 2023, en Estados Unidos (EU) se comercializaron 57 vehículos pesados eléctricos a hidrógeno, una cifra que muestra la cautela del sector ante esta tecnología que aún está en un momento de desarrollo y pruebas.
De acuerdo con el estudio State of Sustainable Fleets, elaborado por la consultora GNA, con el patrocinio de Penske Transportation Solutions, Volvo Trucks North America y Chevron, las flotas indican que, si bien las flotas ven al hidrógeno como una alternativa prometedora al diésel, el costo del combustible es una de las principales preocupaciones ante esta nueva tecnología.
Como una respuesta a estas inquietudes, el año pasado el Departamento de Energía de EU lanzó la iniciativa Regional Clean Hydrogen Hubs (H2Hubs), que incluye hasta 7,000 millones de dólares para establecer entre seis y 10 centros regionales de hidrógeno limpio en todo el país.
El State of Sustainable Fleets espera que esta medida, destinada a reducir los costos de producción de hidrógeno a un dólar por kilo, catalice más de 40,000 millones de dólares en inversión privada.
Eso sí, aclara, las adjudicaciones están en negociaciones hasta 2024, por lo que pasarán varios años antes de que los H2Hubs tengan un impacto significativo en el precio y el suministro del combustible, “pero los defensores afirman que el programa reduce el riesgo para los inversores que exploran el combustible de hidrógeno y la producción de vehículos en la actualidad”, señala el estudio.
Agrega que a pesar de estos avances, en Estados Unidos, el precio minorista promedio casi se duplicó desde un precio de mediados de 2022 de 16.34 dólares por kg hasta 36 en California, lo que pone en evidencia el tamaño del desafío que enfrentan las flotas.
Cabe mencionar que los expertos de State of Sustainable Fleets proyectan que los precios tendrán que alcanzar entre 8 y 10 dólares por kg para ser competitivos con el diésel.
Leer: Electrificación de flotas se duplica en Estados Unidos durante 2023
Desarrollos y avances del hidrógeno
A pesar de este panorama, durante 2023 los fabricantes de vehículos no dejaron de trabajar con esta tecnología y ampliar las opciones en el mercado de hidrógeno, anteriormente limitado a unas pocas ofertas de autobuses y automóviles.
Ahora, actores como Kenworth, Peterbilt y Toyota están aceptando pedidos en EU para sus tractos Clase 8 de celda de combustible de hidrógeno producidos comercialmente.
Por su parte, Hyundai y Nikola lanzaron demostraciones y entregas con esta tecnología; concretamente la marca HYLA de Nikola invirtió en infraestructura de abastecimiento de combustible de acceso público, preparando el escenario para una mayor adopción para 2025.
El State of Sustainable Fleets también destaca que recientemente, las inversiones de los fabricantes están apostando por las arquitecturas de motor de combustión interna (ICE, por sus siglas en inglés); con éstas el hidrógeno se puede utilizar en fuentes de poder que resulten familiares.
El estudio señala que se espera que los modelos con sistemas ICE puedan sustituir a los vehículos propulsados por motores de combustión interna existentes con un costo mínimo en comparación con la compra de un nuevo camión de celda de combustible o de batería eléctrica.
Este enfoque podría ayudar a las flotas a comenzar a utilizar hidrógeno antes que si esperaran a tener acceso a vehículos de celda de combustible, creando así la demanda necesaria para estimular la producción de combustible y reducir los costos del combustible e incluso de los propias unidades.
No obstante, esta tecnología aún tiene un largo camino por recorrer, pues algunos estudios independientes sugieren que un vehículo de combustión de hidrógeno podría consumir un 18% más de carbono que uno de celda de combustible.
Si fuera el caso, aún está la posibilidad de que esta tecnología sea de transición, un puente para que las flotas se familiaricen con este combustible y más adelante desplieguen vehículos de celda de combustible.
El State of Sustainable Fleets concluye que nuevos datos en 2025, aproximadamente, informarán y darán claridad sobre estos cuestionamientos, pues, por ejemplo, será hasta ese año que Cummins comience a probar su motor X15H, basado en esta tecnología.
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