Durante la Temporada de Ozono de este 2024, se estiman entre tres y ocho contingencias ambientales por ozono y cinco ondas de calor, entre marzo y junio; por lo que las acciones que implementen sectores como el autotransporte son clave para mitigar los impactos al ambiente.
Cabe mencionar que el Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero, en su última actualización (1990-2019), señala que la segunda fuente que más contribuye a las emisiones nacionales corresponde al transporte; con una aportación total del sector de 18.5 por ciento, el autotransporte representa una contribución casi total del sector, con 136 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (MtCO2e), del cual la mayoría corresponde al uso de gasolina y diésel.
Por ello, el Termómetro TyT de esta semana indagó – a través de @revistatyt de X– sobre las medidas más significativas que pueden aplicar los transportistas dedicados al movimiento de mercancías y reparto urbano.
En este contexto, el 33% de los participantes consideró que pueden adoptar vehículos con tecnologías híbridas, eléctricas o a gas.
Por ejemplo, para aplicaciones de carga con continuos paros y arranques, un tren motriz híbrido puede dejar de emitir 4 toneladas de CO2, según su ciclo de manejo, así como un aumento en economía de combustible del 33 por ciento.
Por su parte, los vehículos eléctricos no emiten gases contaminantes por el tubo de escape y, con una emisión menor de CO2, su uso al menos en aplicaciones urbanas ayudaría a mitigar los riesgos en esta temporada.
Dado que aún hay un proceso de transición hacia dichas tecnologías, algunos transportistas continúan apostando por vehículos a diésel con motores más modernos.
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De hecho, el 26.1% de los participantes en el Termómetro consideró que los vehículos Euro V y VI son la mejor medida del autotransporte para ayudar a mitigar los impactos en esta temporada.
Estas unidades a diésel representan un paso hacia la reducción de las emisiones sin necesidad que las flotas hagan inversiones significativas en infraestructura de recarga o rediseñen rutas para adaptarse a la electromovilidad.
El Termómetro TyT también encontró que 25.6% de los participantes considera que la planeación de rutas ayuda a mitigar impactos del sector al ambiente.
Esta medida permite a las flotas reducir el tiempo empleado en cada recorrido y, por lo tanto, realizar rutas más eficientes, que ahorren combustible y reduzcan las emisiones de CO2.
Finalmente, el 15.3% de los participantes en el Termómetro TyT consideró que la capacitación a operadores es la mejor medida que el autotransporte puede aplicar en favor del ambiente.
Por ejemplo, la conducción técnico-económica es una estrategia que ha demostrado ahorros en uso de combustible de hasta el 35% y, por lo tanto, en emisiones de CO2.
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