Al igual que todos los recién egresados de la universidad, Diana buscaba con entusiasmo e ilusión su primer empleo. Como Ingeniera Industrial era consciente de que las máquinas, los temas de producción y hasta rolar turnos, estaban implícitos en la carrera.
En aquella época tenía un bebé y ése fue uno de los motivos por los que algunas empresas le dijeron “no”; sin embargo, logró encontrar un puesto como jefa de almacén, donde tuvo un importante acercamiento con la logística. Con el tiempo, tuvo otro empleo, ahora como gerente de sucursal, revisando temas de producción, planeación, distribución e inventarios.
En ambos lugares, Diana Sánchez se dio cuenta de cómo la logística es algo integral en las empresas y cómo articula e influye en cada una de las áreas.
Y si bien desde un principio aplicó todo lo que había aprendido en la universidad, ella quería conocer más para seguir resolviendo los problemas que día a día surgían en su trabajo.
Por ello, e inspirada en la frase de Sor Juana “No estudio por saber más, sino por ignorar menos”, decidió cursar una Maestría en Logística y Dirección de la Cadena de Suministro en la UPAEP.
Diana comparte que su regreso a las aulas fue exitoso, pues logró un rediseño de territorio basándose en metodologías. Este resultado positivo la motivó a estudiar un Doctorado.
La intención era especializarse y regresar a la industria, pero le ofrecieron quedarse en la institución como profesora e investigadora. De eso hace ya poco más de 10 años, y Diana no se arrepiente, pues su método para impartir clases le permite mezclar la teoría y la práctica, mostrándole a sus alumnos que todo lo que aprenden es aplicable en las empresas.
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También busca retribuir el aprendizaje que obtiene de sus estudiantes, pues trabajar con ellos le permite analizar la operación y desafíos de muchas empresas al mismo tiempo, mínimo cuatro cada cuatrimestre; algo que disfruta de su profesión y que no podría hacer fuera de su rol como profesora.
Pero no es la única satisfacción que ha conseguido como especialista en logística. Diana tiene en su haber logros como la publicación de más de 161 artículos de investigación, dos libros y la confianza de decenas de alumnos y alumnas que la escogieron para sus proyectos de tesis.
Todos éstos tienen un lugar importante para ella, pero hay uno especial que vino a englobar los años de esfuerzo y pasión por el aprendizaje. En 2023, su labor fue reconocida con el Premio Nacional de Logística, convirtiéndose en una de las pocas mujeres en conseguir esta presea en la categoría de Académico.
Y no se detiene ahí, Diana Sánchez ya trabaja con #SoyLogístico Asociación para conjuntar y publicar en un nuevo libro las buenas prácticas y experiencias de los ganadores de este certamen, también conocido como Galardón Tameme.
Evolución dentro y fuera de las aulas
A lo largo de su trayectoria, la académica ha visto surgir más espacios para que los estudiantes se especialicen en áreas de logística, algo que hace unos 20 años no se veía, pero no es el único que ha cambiado con el tiempo.
Diana Sánchez reconoce que cada vez hay más mujeres en sus clases, pues en los años en los que comenzó en la docencia, llegó a haber hasta cinco mujeres en un grupo de 30 alumnos, y hoy la proporción llega a un 50:50.
Más allá de la tendencia en las aulas, la especialista observa una mayor participación de mujeres en áreas de logística. Y si bien esto ha ayudado a reducir la brecha en cuanto a equidad, llama a las empresas a no realizar estas acciones solo para cubrir las cuotas de género, sino para contar con procesos de reclutamiento más orgánicos para hacer el cambio de paradigma en el sector.
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