«El autotransporte de carga y pasaje no es exclusivo de hombres y no debe ser visto únicamente como vehículos pesados, ya que constituye un sistema importante dentro de la economía. El gran reto es lograr que la industria avance al mismo ritmo que su cadena de valor», afirma Nohémi Muñoz Benítez, titular de la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF). 

La primera mujer al frente de la DGAF desde su creación en 1962, bajo el nombre de Dirección General de Tránsito Federal, afirma que ocupar el puesto actual como servidora pública ha sido uno de los retos más importantes en su carrera, porque se debe entender que el autotransporte también va más allá de hacer trámites.

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Comparte que, desde el primer día de su gestión, ha trabajado en hacer visible que el sector tiene un alto valor en la economía y en la base social. Y para lograrlo, es necesario integrarlo en los procesos de movilidad a través de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial.

Otro aspecto prioritario es la actualización de las reglamentaciones: “El transporte se mueve mucho más rápido que la norma y, considerando que tenemos procesos de más de 13 años sin actualizaciones, es necesario ajustar la norma para que sirva al autotransporte y no al revés”. 

Doble reto para Nohémi Muñoz 

Nohémi Muñoz Benítez, licenciada en Planeación Territorial por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), reconoce que llegar a la DGAF le fue doblemente complicado, no sólo por ser mujer, sino también por no tener una carrera de ingeniería, tradicionalmente considerada legítima para los hombres. 

Tuve que explicar por qué puedo administrar un área como ésta, por qué no tenemos que ver el autotransporte como vehículos que se emplacan, y por qué forma parte de todo un sistema que contribuye al desarrollo de un país, de la movilidad y la economía”. 

Nohémi Muñoz Benitez, titular de la DGAF.

Con dos años al frente de la DGAF, dirección encargada de la planeación, desarrollo, innovación, normatividad y supervisión del autotransporte federal, entre otros aspectos, sostiene que ésta se ha convertido en un espacio abierto para los transportistas. 

Hoy tenemos un diálogo permanente con cámaras, asociaciones, confederaciones y, en especial, con los hombres-camión, porque son quienes más apoyo necesitan y porque nuestra obligación es representar al autotransporte federal y todos ellos lo conforman”, expone.

Nohémi Muñoz Benitez, titular de la DGAF.

Añade que, como fruto de esa comunicación, fue posible expedir el primer Reglamento de Grúas, que empieza a sentar un precedente de una regulación que no existía en el sector. Ahora, reconoce que el reto es aplicarlo, conseguir su permanencia y cumplimiento. 

Refiere que, cuando llegó a la DGAF, no se sabía con precisión cuántos fulles circulaban en las carreteras, ni en qué condiciones lo hacían. Una acción determinante fue poner fin al ciclo de prórrogas para la Autorización Expresa y en su lugar, dar paso a permisos individualizados para lograr un registro real. 

Un siguiente avance fue conseguir la eliminación de los cobros asociados por el uso de las rampas de frenado. Ahora, la reparación de los daños es parte de los gastos de mantenimiento de los concesionarios, como siempre debió ser, precisa. 

Perspectiva de género desde la DGAF

En el último bimestre de 2023, la Estadística Básica de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) inició la difusión de datos que visibilizan la presencia y el papel de la mujer en el autotransporte federal de carga y pasaje. 

Nohémi Muñoz comparte que la idea surgió en un panel de Red MujerEs Autotransporte, iniciativa de Virginia Olalde en la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).

Teníamos a muchas transportistas en mesas de trabajo y nos dimos cuenta de que no había estadística para saber qué estaba pasando con las mujeres afuera. Nos metimos a la base de datos e identificamos que casi el 8% del padrón de los permisos de autotransporte es para mujeres”.

Nohémi Muñoz Benitez, titular de la DGAF.

En 2022, cuando el equipo de la DGAF comenzó la revisión, el 0.2% de las licencias otorgadas era para operadoras, nivel que incrementó a 0.8% para 2023. Nohémi afirma que este avance deriva del trabajo realizado con armadoras, empresas de transporte e integradores logísticos, cámaras y asociaciones, como la AMO. 

Dentro de la Dirección también ha habido cambios, con la incorporación de más funcionarias en posiciones estratégicas: “Un trabajo de política pública no debiera tener género, pero la presencia de las mujeres nos ayuda a cambiar la forma de hacer las cosas; además, llegan con un ímpetu nuevo”, concluye.

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