De acuerdo con Alejandro Buenfil, Vicepresidente del Consejo Nacional de Ejecutivos en Logística y Cadena de Suministro (ConaLog), durante 2023 este sector estuvo marcado por tres temas centrales, los cuales continuarán siendo retos este año. 

El primero de ellos fue el cambio en la planeación, pues una de las herencias de la pandemia fueron los nuevos hábitos de consumo; por ejemplo, el incremento del eCommerce, tendencia que, a casi cuatro años de distancia de su boom, sigue atrayendo por beneficios como entregas más rápidas, facilidades de devolución y acceso a un amplio catálogo a un clic de distancia.

Por ello, señala el experto, las empresas tienen que continuar en la búsqueda de innovar para lograr entregas de formas más sencillas y económicas. 

A ello se le sumó la llegada del nearshoring que ocasionó que, en su planeación de demanda, las compañías consideren que ya no están trayendo mercancías terminadas de China, sino que tienen que esperar todo el proceso productivo en México y los tiempos de tránsito son diferentes.

De hecho, esto también provocó un desbalance en los flujos de carga, toda vez que el norte es la región que se ha visto mayormente favorecida y se volvió “un imán para el transporte”, provocando escasez en otras zonas del país. 

Relacionado con este punto, Buenfil agrega que otro de los temas clave para la logística en 2023 fue la escasez de talento, tanto de conductores profesionales como de distintas posiciones en la cadena de suministro. 

En entrevista para TyT, detalla que la falta de camiones y el déficit de operadores se sumaron para crear una crisis del transporte en la que muy pocas empresas lograron consolidar y tener cobertura total del movimiento de sus mercancías: “Se volvió una batalla para conseguir las unidades disponibles”, comparte.

En este escenario, lo que ayudó a las compañías fue el networking que tienen con las flotas: “Se volvió muy complejo y un tema de quiénes teníamos más contactos y acceso al transporte”, explica. Esto provocó que los hombres-camión y las pequeñas organizaciones se estén quedando fuera. 

Por ello, exhortó a estas empresas a que se abran, se acerquen a las cámaras y asociaciones, y se decidan a invertir en tecnología para satisfacer las necesidades de los generadores de carga.

Respecto a la falta de personal en otros eslabones de la cadena, precisó: “Va a ser uno de los grandes retos, no sólo cubrir mi planeación de la demanda de transporte o tener tecnologías, pues si no tengo talento no voy a poder integrar todo eso para que funcione con precisión”, expresa Alejandro Buenfil.

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Reconoce que el país vive una situación extraordinaria, porque aun cuando hay desempleo, prácticamente todas las empresas requieren personal para diversas áreas. Entre los profesionales de la logística, la labor de ConaLog estará enfocada en seguir promoviendo el networking, la capacitación y la generación de indicadores que ayuden a las organizaciones a saber qué perfil necesitan para atender las tendencias del sector.

En cuanto al nivel operativo, el cual es el más afectado por esta escasez, el experto recomienda definir los perfiles ideales: “Porque no sólo es hallar el talento, sino que tiene que ser compatible con la organización; tenemos que conocernos internamente como empresa”.

Para ello, sugiere analizar el por qué, por ejemplo, su personal de almacén decide quedarse colaborando en la compañía, qué es lo que lo mantuvo, qué perfil tiene y, con esa información, contratar a personas que de verdad requieren.

El tercer desafío, destaca, está influenciado por el resto. Se trata del incremento en el costo logístico, en el cual, de acuerdo con el estudio encabezado por ConaLog llamado “Indicadores de Desempeño Logístico en México”, el 70% está representado por el transporte. 

Alejandro Buenfil explica que el gran reto de los profesionales de la logística y especialmente ante el nearshoring, es entregar un mayor nivel de servicio, en el que cada día sean más exigentes, al tiempo que reducen sus costos. 

¿Cómo lograrlo? El experto señala que las empresas tienen que pensar cómo llevar a cabo sus procesos, hacer un análisis que determine cómo optimizar un envío, integrar las unidades de transporte para evitar viajes en vacío y tomar en cuenta otras variables, como: el inventario, las mermas, la eficiencia y la productividad. 

“Suena a muchísimos datos, pero creo que tenemos que estarlos atendiendo, porque nos estamos comparando con empresas e indicadores multinacionales, y esto ha sido un proceso muy rápido, a una velocidad vertiginosa”, menciona. 

Oportunidades para la logística en 2024

Para Alejandro Buenfil, el nearshoring es la ocasión para colocar a México como el gran operador logístico de Norteamérica y ser el centro de manufactura y suministro del mayor mercado a nivel mundial, gracias a la cercanía geográfica que existe. 

El reto para lograrlo, precisa, es estandarizar los niveles de servicio, de operación y calidad a niveles internacionales: “Este tipo de medición, de orientación, nos ayuda a ir entendiendo hasta dónde tenemos que ir, dónde empezar a cuidar nuestro nivel de gastos y en dónde queremos tener nuestro nivel de servicio”, expresa Alejandro Buenfil.

Consciente de que este 2024 será un año clave para el país, sugiere que el siguiente Gobierno establezca un Fomento Logístico, una entidad dependiente de la Secretaría de Economía que promueva la cultura de la logística, genere esquemas de capacitación y espacios para la participación de empresas y especialistas a fin de escuchar sus opiniones sobre aquellas decisiones que puedan cambiar los flujos de carga. 

Asimismo, recomienda a las futuras autoridades dar mayor difusión de las nuevas disposiciones, no sólo compartiendo comunicados o acuerdos en el Diario Oficial de la Federación, sino creando programas de capacitación y ayudando en su exitosa implementación.

También hace un llamado a colaborar para encontrar medidas a fin de nivelarse con la competencia internacional: “Si estamos entrando en un esquema de nearshoring a una velocidad tan acelerada, debemos entender cómo tenemos que trabajar, cómo hacer más fluidos los procesos de exportación e importación”. 

Alejandro Buenfil señala que este 2024 los profesionales de la logística deberán tener los ojos muy abiertos y ser conscientes de que la única constante que tienen es el cambio, por lo que deben ser rápidos para adaptarse y tener capacidad de reacción.

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