En una nueva realidad comercial marcada por los elevados fletes marítimos, cuellos de botella en puertos y la ruptura de las cadenas de suministro a nivel global, el sur-sureste de México se torna atractivo para la relocalización de la industria manufacturera que busca llegar al este de Estados Unidos y a Canadá, así como agilizar la conexión con Asia y Europa. 

En este entorno avanza el Corredor Interoceánico Istmo de Tehuantepec, proyecto que prevé la creación de una zona manufacturera, con 10 parques industriales que dirigirán carga hacia los puertos de Coatzacoalcos, Veracruz, y Salina Cruz, en Oaxaca, principalmente. 

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La conexión entre ambos puertos de México será a través de la rehabilitación de las vías del tren, lo cual permitirá transportar mercancías y pasaje en un lapso de 5.8 horas. Además, incluirá la extensión de la capacidad de carga de los ferrocarriles, de entre 110 y 123 toneladas actuales, a 130. Proyectos que beneficiarán la logística del sur-sureste.

La proveeduría que se instale entre Veracruz y Oaxaca estará conectada por una autopista interoceánica de 60 millas, así como por una serie de carreteras locales que crearán conexiones con la red aeroportuaria de la región Minatitlán–Ixtepec–Huatulco. 

Expectativas puestas en el sur-sureste

Con el Corredor Transístmico en proceso y en un contexto de recuperación económica impulsada, principalmente, por la manufactura de exportación, autoridades federales y estatales, así como empresarios del sector secundario se dieron cita en Acapulco, Guerrero, para exponer las oportunidades de negocio en el sur-sureste.

En el Encuentro de Industriales 2022 “El sur-sureste mexicano: desarrollo e industrialización”, Rafael Marín Mollinedo, Director General del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, informó que a más tardar en octubre se echará a andar el tren de carga y pasaje de Salina Cruz a Coatzacoalcos. 

Añadió que el resto de las vías del tren se están licitando, con la finalidad de que entren en operaciones en diciembre de 2023: “De esta forma, el sur-sureste tendrá toda la conexión ferroviaria desde Tapachula con todo el Tren Maya”, dijo el funcionario.

En puerta también está el inicio de la construcción de los parques industriales, para lo cual el Gobierno federal decretará incentivos fiscales para dejar a los inversionistas de estos clústeres libres del pago de ISR e IVA. 

Además, se les exentará del pago de predial y del 3% de nómina. Las industrias que lleguen a estos 10 polos de desarrollo, accederán a gas natural y energía eléctrica más baratos que en el resto del país. Marín Mollinedo compartió que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) les proporcionará estos energéticos “al costo”. 

El Corredor Interoceánico está acompañado del desarrollo de infraestructura para transportar gas natural, a través de un ducto de 186 millas de largo; así como de obras en los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos para extender su capacidad a un millón de TEUs, cada uno, y sumar atractivo al sur-sureste. 

Pacto Oaxaca

Al Corredor de Tehuantepec se le suman la refinería Dos Bocas, en Tabasco, y el Tren Maya, obra que consta de 1,500 kilómetros que conectarán a Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Chiapas y Tabasco, cuyo primer tramo Palenque–Escárcega estará listo para 2023. 

A las obras insignia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se unió la iniciativa privada –en agosto de 2019– con el Pacto Oaxaca, iniciativa nacida de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), que actualmente cuenta con 36 proyectos por un monto de 69,707 millones de pesos en los distintos estados del sur-sureste, y se incluyó a Puebla y Guerrero. 

Aun cuando su ritmo de ejecución estuvo marcado por la llegada de la pandemia –siete meses después de su surgimiento–, los industriales del país siguen trabajando con los distintos niveles de Gobierno de los nueve estados del Pacto Oaxaca para concretar inversiones. 

Al Encuentro de Industriales 2022 acudieron autoridades del sur-sureste como Veracruz, Oaxaca, Yucatán y Quintana Roo, quienes expusieron ante empresarios de distintos sectores los incentivos fiscales y las estrategias destinadas a acelerar la tramitología de los inversionistas para instalarse en sus estados.

Pronostican buen tiempo 

El año pasado, la actividad económica del sur-sureste creció a un ritmo de 5.1% anual, cifra superior al norte del país, y seguida muy por detrás por el centro sur, señalan datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

Este crecimiento estuvo impulsado principalmente por Chiapas, Oaxaca y Tabasco, entidades donde el Gobierno federal realiza diversas obras de infraestructura. Sin embargo, para los empresarios significa el inicio del desarrollo de una región con potencial para conectar a México con sus socios del T-MEC, Europa, Asia, Oceanía y, por supuesto, América Latina. 

José Abugaber, Presidente de la Concamin, sostuvo que los industriales están comprometidos con el desarrollo del sur-sureste, y por ello, trabajan de forma conjunta con los Gobiernos, ya que las empresas necesitan gas natural para operar, infraestructura carretera y seguridad. 

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“Necesitamos más gas, porque las empresas no van a ir a la región si no hay gas; necesitamos que el Transístmico tenga accesos adecuados, mejores carreteras y seguridad”, declaró para TyT. 

Al respecto, Francisco Cervantes, Presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), afirmó que la región tiene gran potencial de crecimiento, pero para detonarlo, dijo: “Es necesario que todos los empresarios miremos hacia el sur-sureste y hagamos esfuerzos en sincronía”. De este modo llamó a la iniciativa privada a voltear la mirada hacia la región.

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