Consciente de la importancia de los beneficios de implementar una eficiente gestión de almacenes, Solistica compartió las claves que ayudarán a optimizar los costos de la cadena de suministro y la satisfacción del cliente.
Para la compañía, estos espacios han evolucionado desde el resguardo de mercancías hasta verdaderos centros logísticos que ofrecen servicios adicionales de valor, como el armado de pedidos, el empacado, la maquila, el reacondicionamiento de productos, el cross docking y la logística inversa.
Primero, la proveedora de soluciones logísicas 3PL, explicó que la gestión de almacenes se concentra en estas actividades principales:
- Recepción: donde se registran con precisión los datos de identificación de la mercancía, se realiza la descarga y se verifica que corresponda con la documentación de embarque.
- Almacenaje: paso en el que se asigna un espacio adecuado dentro del almacén en función de su volumen, peso y rotación. Solistica recomendó utilizar técnicas eficientes, como el uso de estanterías adecuadas, la aplicación de sistemas de etiquetado claro y la organización estratégica de los productos.
- Control de inventarios: implica llevar un registro preciso de los productos, su ubicación y los movimientos a los que están sujetos. En este paso, un sistema de inventario confiable permite conocer en todo momento la disponibilidad de los productos y facilitar su gestión.
- Elaboración de pedidos: comprende la selección y recolección de productos dentro del almacén para formar los pedidos destinados a las entregas. Para Solistica, una gestión eficiente implica diseñar rutas de recolección óptimas, utilizar tecnología de apoyo como dispositivos móviles o picking por voz, y asegurar la precisión en la preparación de los pedidos.
- Embarque: es el proceso final en el que se genera la documentación necesaria para acompañar los envíos, se verifica físicamente que los reportes de embarque coincidan con la mercancía y se realiza la carga en la unidad de transporte correspondiente. La eficiencia en esta etapa es clave para garantizar entregas puntuales y precisas.
El rol de la tecnología
Solistica destacó que para lograr una optimización de operaciones que se traduzca en reducción de costos, mayor productividad y una mejor experiencia para el cliente, es fundamental contar con un sistema de gestión de almacenes (WMS, por sus siglas en inglés).
Para cumplir con estas metas, Solistica recomendó considerar los siguientes aspectos al implementar un WMS:
- Integración con el ERP: buscar una solución de gestión de almacenes que se integre de manera fluida con el sistema de planificación de recursos empresariales (ERP) existente de la empresa. Esto permitirá compartir fácilmente información entre ambos sistemas y facilitará la toma de decisiones basadas en datos precisos y actualizados.
- Registro de códigos de identificación: es esencial que pueda registrar y reconocer los códigos de identificación comunes, como los códigos de barras y las etiquetas RFID. Esto agilizará los procesos de entrada, traslado, recolección y salida de las mercancías, mejorando la eficiencia y minimizando los errores.
- Evaluación y optimización de procesos: antes de la implementación, Solistica recomendó realizar una evaluación exhaustiva de los procesos existentes en el almacén. Identificar y eliminar movimientos y tareas innecesarias permitirá partir de procesos ágiles y optimizados.
- Visibilidad y trazabilidad de la mercancía: el sistema debe proporcionar una visibilidad completa y una trazabilidad precisa de los productos. Esto implica poder rastrear y ubicarlos en todo momento, desde su origen hasta su destino final, utilizando tecnologías de identificación como códigos de barras y etiquetas RFID.
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El diseño también cuenta
Para Solistica el diseño de la planta del almacén juega un papel crucial en la eficiencia de las operaciones.
Algunas soluciones que pueden ayudar son el uso de racks selectivos de doble fondo, que permiten almacenar dos tarimas hacia el fondo, reduciendo el frente del estante dedicado a cada tipo de mercancía; mezzanines, que colocan a diferentes alturas y posiciones para aprovechar el espacio vertical del almacén.
También la compañía se refirió al uso de sistemas de almacenamiento Drive In, los cuales son ideales cuando se almacenan grandes cantidades de un mismo producto. Consisten en racks continuos, sin pasillos que los separen, donde el montacargas eleva la carga al nivel correspondiente y se desplaza hasta el fondo del rack para depositarla sobre rieles guía.
¿Por qué sí?
Solistica señaló que la gestión agiliza el paso de las mercancías por el almacén, asegura la correcta identificación de productos, maximiza la utilización del espacio disponible, minimiza la manipulación de las mercancías, ayuda a llevar inventarios precisos y garantiza entregas puntuales y en forma.
Además, reduce los costos operativos al minimizar los tiempos improductivos, optimizar el uso de los recursos y evitar pérdidas por mermas o daños en las mercancías. Todo ello se traduce en la rentabilidad de las empresas.
Como aliado estratégico, Solistica implementa estas estrategias y las pone a disposición de sus socios en sus más de 442,000 m2 de almacenes en diferentes ubicaciones en México, Brasil y Colombia, donde ofrece soluciones de almacenaje y servicios de valor agregado alineados con los estándares y KPI de sus clientes.
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