El déficit de operadores de autobuses está aumentando en Europa y actualmente la región necesita 105,000 profesionales, un incremento del 54% respecto a 2022, revela el Informe de Escasez de Conductores 2023 – Pasajero.
Según este estudio realizado por la International Road Transport Union (IRU), la cifra representa al 10% de la población total de conductores profesionales.
El organismo encontró que el 82% de las empresas de transporte de pasajeros en Europa sufren graves, o muy graves, dificultades para cubrir puestos de conductor, lo que impacta a millones de usuarios de estos servicios.
De hecho, se encontró que en algunas regiones los servicios de transporte público no están garantizados por falta de operadores.
Este estudio determinó que el auge posterior a la pandemia de COVID-19, la demanda de transporte de pasajeros incrementó, tomando como base un aumento del 10% en sus ingresos entre 2021 y 2023; esto, mientras que la capacidad para atraer nuevo talento sigue siendo un desafío.
Los países más afectados por este fenómeno son Países Bajos, que requiere alrededor de 6,000 conductores, equivalentes al 20% del total de actuales operadores, y Austria, que requiere aproximadamente 3,000, es decir, 16% del total.
Por número de vacantes, destaca la situación en Francia y Alemania, que necesitan 15,000 operadores cada uno.
Escenario negativo a cinco años
La IRU estima que el déficit de conductores de autobuses en Europa se duplicará con creces de aquí a 2028, cuando se requiera cubrir más de 275,000 plazas.
¿Por qué? Las proyecciones señalan que la demanda de servicios de transporte de pasajeros aumentará al mismo ritmo; además, más de 1.2 millones de conductores se jubilarán en los próximos cinco a 10 años, mientras que la tasa de recién llegados es significativamente menor.
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Jóvenes y mujeres siguen siendo la minoría
A pesar de esta problemática, los esfuerzos por atraer a otros segmentos de la población a esta profesión no han rendido frutos significativos.
El estudio de IRU reveló que solo el 16% de los conductores de autobuses son mujeres, cifra por debajo de la media de la industria del transporte (22%) y de la población activa (46%) en Europa.
Francia tiene la mayor proporción de conductoras (25%), lo que está muy cerca del punto de referencia general de la industria del transporte (22%). En contraste, la República Checa tiene la proporción más baja de operadoras (8%), a pesar de que las mujeres ocupan el 24% del total de empleos en el transporte.
La profesión también tiene una población que envejece. Menos del 3% de los operadores en la región tienen menos de 25 años, mientras que más del 40% tienen más de 55 años.
En este renglón, Países Bajos tienen la mayor representación de conductores jóvenes (6%), lo que sigue siendo muy bajo; mientras que Italia tiene el más bajo de conductores, con 1 por ciento.
“La profesión ofrece una oportunidad para reducir el desempleo juvenil y al mismo tiempo aumentar el número de trabajadores esenciales. Los gobiernos y la industria deben trabajar juntos para desactivar esta bomba de tiempo demográfica”, afirmó Umberto de Pretto, Secretario General de la IRU.
Cabe mencionar que en muchos países europeos, la edad mínima para conducir en el transporte de pasajeros es entre 21 y 24 años, lo que IRU considera como una brecha entre formación escolar e ingreso a la vida laboral.
En este sentido, el organismo hizo un llamado a flexibilizar este requisito para que la edad mínima para conducir debería reducirse en cada país sin restricciones de distancia, como el límite de servicios de 50 kilómetros.
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