Tras la toma de instalaciones de Ferrosur, ejecutada el pasado viernes 19 de mayo por personal de la Secretaría de Marina, Grupo México Transportes (GMXT) informó que sus inversionistas y asesores continúan analizando los alcances y efectos de esta ocupación por decreto, a fin de determinar las acciones que deba emprender. 

La empresa dio a conocer que el pasado viernes personal armado de la Secretaría de Marina ocupó las instalaciones de Ferrosur en el tramo Coatzacoalcos-Medias Aguas.

Ese mismo día, el Gobierno federal publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto por el que ordenó la ocupación temporal e inmediata del tramo ferroviario por parte del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec S.A. de C.V., empresa de participación estatal mayoritaria.

GMTX definió este movimiento como una “sorpresiva e inusitada toma de las instalaciones por parte de las Fuerzas Armadas” y aseguró que continuará ofreciendo el servicio a sus clientes mientras el Gobierno federal le permita operar sus trenes y mantener la vía y toda la infraestructura ferroviaria en condiciones óptimas de seguridad y tráfico.

La compañía agregó que GMXT seguirá acudiendo a las negociaciones en busca de un buen acuerdo para ambas partes y, de no lograrlo y que la ocupación se convirtiera en definitiva, advirtió sobre el deterioro de la empresa, sus empleados, clientes y del libre mercado.

Era un abuso: AMLO

En respuesta a esta situación, el Presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que esto no tiene que ver con “la militarización” de espacios sino con la defensa del territorio mexicano.

Comentó que los abogados o expertos mal aconsejaron a GMXT y propusieron que su Gobierno pagara 9,500 millones de pesos para operar la vía concesionada de Ferrosur: “Así ya no se puede; ni siquiera es un precio justo, sino un abuso.

El mandatario dijo que los trenes de Grupo México siguen operando, ahora bajo la supervisión de las Fuerzas Armadas.

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AMF y CANACINTRA rechazan la medida

Por su parte, la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF) manifestó su total rechazo ante la orden de ocupación ejecutada por la Secretaría de Marina, en tramos ferroviarios concesionados a Ferrosur.

“La medida hace daño a México al poner en entredicho la certeza jurídica, que es condición indispensable para todo negocio y provecto de inversión, como es el caso de desarrollo del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, mismo que requiere de la inversión privada en polos de desarrollo, operaciones portuarias, logísticas y ferroviarias, para generar tracción y crecimiento en el sur-sureste”, citó el organismo en un comunicado.

El organismo presidido por Óscar Del Cueto insistió en la instrumentación de acciones y políticas públicas que fomenten la competitividad, garanticen condiciones de seguridad, así como den certeza al sector.

Por separado, la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) manifestó su preocupación y rechazo ante estas acciones que calificó como “medida de presión a la empresa” y que mandan un terrible mensaje para el impulso económico en el sur del país. 

Para el organismo, actuar precipitadamente, tomando instalaciones, independientemente de los argumentos, para acelerar las obras del Corredor Interoceánico, generará un efecto contrario al que se busca: atraer inversión privada para generar empleos, desarrollo económico y bienestar.

Coincidió en la necesidad de detonar el desarrollo de la región, pero no así, ocupando temporalmente o apropiarse de un activo, pues consideró que para generar desarrollo se requiere inversión pública y privada, con plena certeza jurídica y tranquilidad social. 

Los antecedentes

Desde principios de 2022, GTMX firmó un acuerdo con las Secretarías de Gobernación y de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, para la construcción de una segunda vía con independencia operativa, que sería entregada a la Marina para uso del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec. 

Tras la firma de dicho acuerdo, explicó GMXT, iniciaron las obras de construcción de esa segunda vía y efectuaron gastos por varios cientos de millones de pesos. El costo total del proyecto sería solventado mediante la aplicación de las regalías que paga la empresa año con año. 

“Lamentablemente, el acuerdo fue desechado por el Gobierno meses después. No obstante, la empresa se ha mantenido en busca de un nuevo acuerdo con las dependencias federales. Las negociaciones siguen en curso para lograr atender las preocupaciones del Gobierno”, precisó la compañía. 

Precisó que a lo largo de este proceso se ha expuesto, entre otros aspectos, que la empresa ferroviaria del Estado ya tenía derecho de paso sobre el tramo en cuestión. Sin embargo, el Gobierno ha insistido en que la Secretaría de Marina disponga de la concesión.

Estando en curso este proceso de negociación, ocurrió esta ocupación de instalaciones: “Cuando se sorprendió a la empresa con la publicación del decreto de ocupación en el Diario Oficial y con la entrada de personal armado a los patios ferroviarios, estaban agendadas reuniones de trabajo entre las partes para avanzar en la negociación”, destacó GMXT. 

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