El Grupo Bosch cumplió sus expectativas a pesar de los desafíos del ejercicio 2023 y generó ventas de 91,600 millones de euros (mde), lo que supone un aumento de 8% después de ajustar los efectos del tipo de cambio.

La compañía alemana agregó que las ventas en América del Norte fueron de 15,200 mde, un aumento del 4%, o del 8% después de ajustar los efectos del tipo de cambio.

En 2023, la evolución de las ventas en los sectores comerciales de Bosch mostró un panorama mixto. Con 56,300 mde en 2023, la Movilidad siguió siendo el sector empresarial de Bosch con mayores ventas. Logró un crecimiento del 7%, o del 11% ajustado por los efectos del tipo de cambio.

Por su parte, el sector empresarial de Tecnología Industrial alcanzó ventas de 7,500 mde. Esta cifra es un 8% mayor que el año anterior debido a la adquisición de HydraForce; ajustado por los efectos del tipo de cambio, esto representa un aumento del 10%.

En el sector de Bienes de consumo, las ventas ascendieron a 19.9 mil mde. Mientras que el sector empresarial Energía y tecnología de la construcción experimentó un fuerte crecimiento de las ventas del 9% hasta 7,600 mde; después de ajustar por los efectos del tipo de cambio, este aumento aumenta al 11%.

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Mayor crecimiento en Europa y Norteamérica

Bosch agregó que el desarrollo de las ventas regionales en Bosch presentó un panorama mixto. En Europa, las ventas crecieron 6% hasta 46,800 mde, un aumento del 8% después de ajustar los efectos del tipo de cambio.

Las ventas en Norteamérica aumentaron a 15,200 mde, un aumento del 4%, o del 8% después de ajustar los efectos del tipo de cambio. En América del Sur las ventas ascendieron a 1,700 mde, un 6% menos que el año anterior.

Las ventas en Asia Pacífico aumentaron ligeramente un 1% hasta 27,900 mde, o un 9% si se ajustan los efectos del tipo de cambio.

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2023, más difícil de lo esperado

«Para Bosch, 2023 fue más difícil de lo esperado. A través de un esfuerzo supremo, logramos incrementar nuestras ventas y mejorar nuestros márgenes. Hemos avanzado a pesar del fuerte viento en contra», afirmó Stefan Hartung, Presidente del Consejo de Administración de Robert Bosch GmbH.

En el último ejercicio comercial, Bosch pudo ampliar aún más sus áreas de crecimiento, avanzar en la transformación de su negocio de movilidad y fortalecer la competitividad de todas sus áreas de negocio.

«Seguimos invirtiendo de manera proactiva en tecnologías que darán forma al futuro, especialmente tecnologías relacionadas con la acción climática. Sin embargo, estamos viendo un retraso en la penetración de dichas tecnologías en el mercado y el impulso del mercado se ha desacelerado. Necesitamos responder a la situación de orden más débil y trabajar duro en nuestra competitividad; esa es la única manera de financiar nuestro crecimiento futuro», agregó Hartung.

Además, Bosch quiere seguir contratando en áreas de negocio especialmente prometedoras y ocupar a tantos empleados como sea posible. De aquí a 2030, la empresa prevé gastar alrededor de 4,000 mde en total en formación y reciclaje.

Inversión para complementar la innovación

Bosch afirmó que, incluso en la débil situación económica actual, está avanzando y manteniendo sus objetivos estratégicos: la empresa aspira a ser uno de los tres principales proveedores en sus mercados clave y posicionarse eficazmente en todas las regiones del mundo.

Además, Bosch también está ampliando con éxito áreas de crecimiento que ha definido, como el negocio de semiconductores. Con su inversión en la empresa conjunta europea ESMC y la adquisición de una fábrica de obleas en Roseville, Estados Unidos, Bosch tomó importantes decisiones de inversión en 2023.

La empresa aspira a seguir creciendo con la fabricación de chips de carburo de silicio, o chips de SiC para abreviar. Estos semiconductores se utilizan en la electrónica de potencia de los vehículos eléctricos y pueden aumentar la autonomía de conducción.

A partir de 2026, Bosch planea fabricar los primeros chips de SiC estructurados verticalmente en obleas económicas de 200 milímetros.

Retos en la industria de la movilidad

En su reporte financiero, Bosch expuso que está respondiendo a la transformación de la industria automotriz con la mayor realineación de su negocio principal en la historia de la compañía.

El sector empresarial integrado de Movilidad existe desde principios de 2024. Una de sus novedades es la responsabilidad horizontal en tres áreas de importancia futura: software, semiconductores y computadoras para vehículos. A medida que Bosch avanza hacia la movilidad del futuro, planea mejorar la forma en que aprovecha las tecnologías emergentes y establecidas para maximizar sus oportunidades comerciales.

Por ejemplo, ha habido un aumento en la demanda de nuevos sistemas de frenado redundantes, que apoyan en particular la conducción automatizada y electrificada. Hartung informa que Bosch aspira a un crecimiento anual del 10% hasta 2030.

En cuanto a la electromovilidad, Hartung cree que aún queda mucho por hacer, como, por ejemplo, remediar la falta de estaciones de carga y de coches eléctricos asequibles en Europa.

«China pudo aumentar sus exportaciones de automóviles en un 60% el año pasado, un logro que debería hacernos reflexionar», dijo. «Sabemos que nuestros clientes chinos prefieren la estandarización en las soluciones de sistemas de propulsión eléctricos; esto genera economías de escala que nosotros en Europa no podemos permitirnos el lujo de perder».

Estimaciones 2024

Para el año en curso, Bosch todavía espera un crecimiento económico global moderado, del 2 al 2.5 por ciento. Según las estimaciones de la compañía, la economía mundial no comenzará a cobrar impulso hasta 2025.

En la industria del automóvil, Bosch espera que los niveles de producción en 2024 sean similares a los del año anterior. La compañía predice que la crisis económica en la ingeniería mecánica continuará y no espera que la demanda de bienes de consumo se recupere hasta 2025.

En el sector energético, Bosch cree que la disposición de los clientes a comprar sigue siendo moderada, particularmente en el mercado clave alemán. La razón de esto es la incertidumbre entre los propietarios sobre las futuras regulaciones para los sistemas de calefacción.

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