El mercado ilícito de combustibles (huachicol), la importación de los mismos combustibles y lo que ello implica en materia de costos logísticos y tipo de cambio, y los impuestos y gastos relacionados, son factores que impactan los precios de los combustibles en México, indicó Onexpo, quien llamó a las autoridades a trabajar en conjunto para solucionar las problemáticas del sector.

Tras reconocer el interés de las autoridades por abordar diferentes temas de trabajo, entre estos, el análisis realizado para la colocación de avisos de advertencia sobre el precio de los productos en algunas estaciones de servicio del país, la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), puntualizó sus consideraciones en materia de precios.

Onexpo refirió que los registros de precios promedio nacional de las gasolinas y el diésel manejados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) no muestran incrementos por encima de la inflación. Sin embargo, la colocación de lonas por parte de Profeco advirtiendo de precios altos en algunas gasolinerías, crea una percepción pública que corresponde a las autoridades frenar los «precios altos».

«La realidad es que la venta de combustibles de dudosa procedencia (fuera de cumplimiento regulatorio) crea graves distorsiones y riesgos para el mercado bajo el espejismo de los precios bajos», señaló la asociación.

El organismo, que representa a más de 90% del sector gasolinero en México, coincidió con el Gobierno Federal en la necesidad de «perfeccionar y desarrollar mecanismos que permitan a las estaciones de servicio continuar con los procesos de autocontención de los precios en términos reales, e impedir prácticas ilegales que ocasionan distorsiones del mercado e impulsen acciones de las autoridades competentes».

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Campaña contra precios

Esta semana la Profeco inició una campaña contra lo que denominó «precios altos» de los combustibles en algunas estaciones de servicio. La campaña consiste en la colocación de mantas o lonas con lemas de advertencia.

«No cargues aquí, se vuelan la barda con los precios», se lee en las mantas colocadas por Profeco en algunas estaciones. Según la dependencia el objetivo es advertir a los consumidores sobre las estaciones cuyo precio de la gasolina supera los 24 pesos por litro.

La Profeco indicó que las lonas se retirarán son los responsables de las estaciones justifican los precios de la gasolina. Sin embargo, algunos empresarios gasolineros mostraron su descontento por esta acción ya que, argumentan, el precio de la gasolina es «libre», además de que la colocación de las mantas es ilegal pues las estaciones son propiedad privada.

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Combate al huachicol

Onexpo advirtió que hay retos pendientes por parte de las autoridades que, de atenderse adecuadamente, beneficiarían al sector. Uno de ellos es el combate al mercado ilícito de combustibles. En este sentido, la asociación denunció que el «huachicol fiscal» se manifiesta por las diferencias existentes entre los reportes de volúmenes exportados desde los Estados Unidos y los registrados en México como importados. Refirió que son del orden de los 300,000 barriles diarios, equivalentes a más de 40 millones de litros/día de combustibles.

Además, existe también el problema de las tomas clandestinas que, de acuerdo con Petróleos Mexicanos, equivale al 3% de la demanda diaria total. También la mezclas de combustibles afectan el funcionamiento de los motores y dañan los equipos de las estaciones de servicio debido a su composición excesiva en alcoholes y otros componentes nocivos.

La organización denunció que también los puntos de venta informales que ofrecen combustibles con precios incluso menores a los de las terminales de almacenamiento y reparto, generan distorsiones en el mercado y perjuicios directos a los consumidores y al medio ambiente.

Importación aumenta el costo

Otro elemento a considerar en los precios de los combustibles, de acuerdo con Onexpo, es la importación. El organismo refiere que, en noviembre de 2024, Pemex reportó que el 53.5% de sus ventas de gasolinas y 49.5% de las ventas de diésel, fueron producto importado.

En este sentido, Onexpo explicó que los combustibles importados implican mayores costos logísticos, así como un diferente precio debido a la paridad peso – dólar. A lo anterior hay que sumarle la insuficiente infraestructura para el transporte por ductos, lo que incrementa notablemente el costo de mover los combustibles por vía terrestre.

«Tratándose de la producción nacional de combustibles, existen costos logísticos por transportar los productos desde las siete refinerías hasta las terminales de almacenamiento y de ahí a las estaciones de servicio», señaló Onexpo.

Impuestos y gastos relacionados

El tercer punto que Onexpo plantea a las autoridades en materia de precios es el de los impuestos, que repercuten directamente en los costos afectando al consumidor final. La organización indica que el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y otros impuestos, si bien son significativos, lo son en menor medida que la suma de otros costos.

Entre esos otros costos, Onexpo enlista el tipo de cambio vigente para la compra de insumos básicos de operación, el incremento de costos derivados de múltiples redundancias regulatorias, los gastos relacionados con el capital humano, las tarifas de fletes indispensables para el suministro de combustibles y la inseguridad y actos delictivos que ocasionan pérdidas.

Además, Onexpo destacó que el estímulo fiscal permite que el precio de los combustibles no se incremente de manera abrupta cuando se eleva el precio internacional de los petrolíferos. «Esta disposición es en beneficio directo para el consumidor final y su aplicación no tiene como objetivo disminuir el precio».

El organismo reiteró su disposición para seguir analizando y trabajando con las autoridades para encontrar estrategias que fortalezcan la seguridad energética.

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