Si bien México es un país tan grande y diverso en que el autotransporte enfrenta distintos retos en cada zona, la inseguridad se coloca como una problemática que preocupa en todas las regiones. La frontera no es la excepción.

De acuerdo con el Termómetro TyT de esta semana, que logró reunir 442 votos, el 53.2% de los transportistas participantes ven a la inseguridad, combinado con el fenómeno de la migración como su principal reto.

Si bien las cifras oficiales colocan a los focos rojos del robo en el centro y Bajío del país, rutas como la Saltillo-Monterrey o la Matamoros-Reynosa, son vías en las que se reportan como peligrosas para el tránsito de vehículos de carga y particulares. 

Como muestra de los riesgos que están en la zona, de acuerdo con Overhaul, en el tercer trimestre de 2023, California y Texas son los puntos críticos para este delito, concentrando el 46 y 16 por ciento, respectivamente, de incidencia en Estados Unidos.

Con esto, ambos estados de la frontera ocuparon el primer y segundo lugar en términos de riesgo de robo de carga en ese país. 

De este lado de la frontera, para los transportistas, las recientes olas de migrantes también los ponen en riesgo de ser víctima de un delito, en el que sus unidades son hurtadas y utilizadas para mover, e incluso cruzar, a los migrantes.

A ello se le suma que, con el objetivo de prevenir el cruce ilegal a través de vehículos de carga, las autoridades de Estados Unidos, particularmente de Texas, han endurecido los protocolos de inspección, provocando retrasos en el movimiento de mercancías entre ambos países. 

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Otros desafíos

El Termómetro TyT, realizado a través de la cuenta de X @revistatyt, también encontró que el 20.8% de los participantes consideró que el autotransporte en la frontera enfrenta largos tiempos de cruces.

Cabe recordar que el año pasado se vivió un momento crítico cuando el Gobierno de Texas agudizó las revisión a vehículos de carga, provocando el rezago de 900 camiones en promedio al día, sólo en Ciudad Juárez, Chihuahua.

Si bien se establecieron acuerdos para agilizar el proceso de cruce, para los transportistas sigue latente el riesgo que el Gobierno de Texas reanude las verificaciones si la ola de migración no cesa.

Por otro lado, el Termómetro TyT también encontró que un 17.2% de los participantes considera a las regulaciones de Estados Unidos como el principal reto. 

No sólo en el tema migratorio, también en otros aspectos como el cumplimiento en los estándares de emisiones. 

Tal es el caso de California, donde la administración estatal determinó un programa agresivo para la transición a vehículos cero emisiones, que involucra a todos los camiones y tractocamiones que circulen en su territorio. 

Y es que la regulación establece que para 2027, el 10% de las flotas de camiones sin camarote, Clase 8, tendrá que ser eléctrico y para 2030 se incluirán unidades del resto de las Clases, con camarote para poder circular por el estado. 

Esto ha puesto a trabajar a las empresas de la región en establecer sus propias estrategias para incluir este tipo de tecnologías y continuar con los servicios cross border.

Finalmente, para el 8.8% de los participantes en el Termómetro TyT la migración de operadores representa un desafío.

Con una escasez de conductores de 64,000 vacantes en Estados Unidos, las empresas en México siguen perdiendo operadores que migran hacia el país vecino bajo el conocido B1. 

Mayor seguridad en las carreteras y mejores condiciones de trabajo, son algunos de los aspectos que motivan a los operadores que cruzan la frontera a ya no regresar y perseguir el famoso sueño americano.

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