El transporte por carretera juega un papel central para garantizar la movilidad sostenible, aseguró la Intenational Transport Union (IRU), tras firmar un compromiso para reducir las emisiones de CO2 a cero neto para 2050.
En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), la IRU destacó que es momento de actuar con pragmatismo, con el fin de asegurar una transición justa con ayuda de la innovación.
Asimismo, explicó que es necesario adoptar un pensamiento sistémico para descarbonizar sin comprometer los servicios que se ofrecen y sin socavar los modos de transporte que existen.
En ese sentido, durante la COP27 se comprometio a invertir en infraestructura física y trabajar para eliminar los cuellos de botella de cualquier naturaleza.
Así como a tomar en cuenta las especificaciones regionales y los diferentes panoramas de transporte y energía de cada país.
También, la IRU se dispuso a desarrollar incentivos adecuados y específicos para alentar una adopción más rápida de mejores tecnologías y prácticas para desarrollar nuevas soluciones.
Otro de los compromisos se dirige al desarrollo de la capacidad institucional y las habilidades de la fuerza laboral para planificar las entregas.
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La IRU destacó que la industria está comprometida y lista para hacer su parte, pero es necesario que se unan todas las partes para tomar medidas y crear un entorno propicio para que el sector cumpla con el Acuerdo de París.
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