Para César Méndez, experto en el diagnóstico y diseño de soluciones en automatización de almacenes, en México desafortunadamente hay muchos sitios para el manejo de la carga en la cadena de frío que opera en condiciones insalubres, inestables e improductivas. 

Y aunque esto pareciera que se normaliza, es posible contar con centros de distribución (Cedis) o cámaras frías más eficientes que incluso pueden llegar a la automatización.

¿Qué se debe considerar? El experto y consultor conocido como Dr. Warehouse señala una serie de aspectos a considerar para contar con un Cedis inteligente en la cadena de frío.

Primero se debe plantear la razón de ser de estos sitios, determinar cuánto capital hay para invertir, cuál es el retorno de inversión que se busca y cuál es el objetivo del almacén. 

Posteriormente hay que dimensionarlo, es decir, determinar cuál es la velocidad de desplazamiento de la mercancía –medida en toneladas o taimas por hora– y capacidad de almacenaje o retención. Asimismo se deben considerar los viajes de recibo y embarque, así como los procesos a los que se someterá la carga, ya sea que requieran  inspección o muestreo.

Durante su participación en el XII Congreso Cadena Fría (CCF), agregó que es necesario saber si este Cedis debe contar con una sola temperatura o multitemperaturas, de acuerdo a las condiciones de almacenaje de los diferentes productos.

Otro punto clave es considerar su localización, dependiendo de las necesidades y procesos que va a atender; por ejemplo, si se busca que esté cerca del campo o de los centros de consumo; una decisión en la que también se debe contemplar la mejor relación costo / nivel de servicio.

Una vez determinados estos aspectos se debe evaluar la distribución espacial que tendrá el Cedis dependiendo de condiciones de almacenaje (por temperatura) o estatus del producto (stock, línea de surtido, consolidación de pedidos).

También, dijo César Méndez, se debe tomar en cuenta el modelo operativo que se realizará en el Cedis para generar eficiencias en áreas de recibo y de surtido, pues se tiene detectado que el promedio de demora de un camión con refrigerados es de 3 a 36 horas, lo cual puede poner comprometer a la cadena de frío.

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En la antesala de la automatización del Cedis, se deben seleccionar las tecnologías correctas y determinar qué procesos serán manuales y cuáles automatizados en cuanto a transporte interno, selección, segregación y clasificación, sistemas de surtido de órdenes, por mencionar algunos. 

Otros aspectos a considerar, señala el Dr. Warehouse, es cómo será el manejo de materiales: rack selectivo sobre bases móviles, almacenaje de canal o surtido robotizado, por mencionar algunos. 

Eso sí, un Cedis inteligente también debe tener un óptimo manejo de información a través de la conectividad entre sistemas de demanda, manufactura, distribución y abastecimiento: “De nada sirve ser productivos en cada burbuja si están independientes, no se logra la productividad deseada”, expresó Méndez en el CCF.  

Precisó que la cadena de frío requiere sistemas estratégicos con planeación anual, sistemas de administración a visión mensual y sistemas operativos en tiempo real, todos ellos interconectados para trabajar en armonía.

Finalmente, para que este proyecto de Cedis inteligente prospere, es necesario implementar, medir y corregir errores; se trata de administrar proyectos a nivel dirección, operación y sistemas, creando entre ellos un programa de seguimiento y planes de contingencia y arranque. 

César Méndez y Arturo Frías en el Congreso Cadena Fría.

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