Si bien cuidar del operador, la carga y los vehículos es una prioridad para los transportistas ante la constante inseguridad en carreteras, blindar un camión no es una decisión fácil; por ello, compartimos los aspectos que debes saber antes de optar por esta solución.
En sí mismo, adquirir un vehículo pesado de carga es una importante inversión y sumarle una inversión más para someterse a este proceso no es tan simple. De acuerdo con José Eduardo Llanos, Vicepresidente de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA), los transportistas se inclinan por blindar sus vehículos para acceder a ciertos contratos que demandan unidades protegidas o para hacer efectivas algunas pólizas para esos servicios.
“Se han incrementado tanto las primas de seguro y los robos, que le dicen (al cliente del transportista) a tu transportista exígele que sea una unidad blindada. Esto para reducir la incidencia de estos eventos”, comentó.
En entrevista para TyT, compartió que los transportistas interesados en blindar sus unidades normalmente preguntan por determinadas categorías que se les está pidiendo por contrato: “No es que el transportista lo haga por su iniciativa, porque ya hizo una inversión muy grande en el camión y en la caja; están con márgenes muy apretados y lo hacen por exigencia del contrato”, apuntó.
Pueden sentirse confiados de que el blindaje de su unidad no va a alterar tanto su desempeño como sus garantías con su marca”.
José Eduardo Llanos.
Su recomendación es que los transportistas consideren si el contrato al que aspiran es lo suficientemente interesante y grande para justificar esta inversión adicional. En este sentido, reveló que los sectores que más demandan este tipo de unidades son el farmacéutico y electrónicos.
Respecto a las implicaciones del blindaje en el desempeño de los vehículos, comentó que durante este proceso, los proveedores de servicios de blindaje deben tener mayor cuidado con los tractocamión, pues al ser una unidad de arrastre no se le puede agregar tanto peso en el eje delantero: “Hay que compensarlo, inclusive a veces hacemos una modificación una suspensión”, dijo.
Asimismo, Llanos alertó que hay empresas que creen que al ser vehículos de carga, ponerles una tonelada más de peso no les afecta pero no están considerando la estabilidad que deben mantener: “Nosotros utilizamos aceros muy finos y de la mejor calidad para que el peso no se vaya hacia arriba; por ejemplo, cuando lo maneje sin el remolque y más rápido, su estabilidad se puede ver afectada. Nosotros medimos cuánto peso puedo colocar y a qué altura para que no genere accidente” precisó.
Por ello, su recomendación es acudir con una empresa blindadora con experiencia y que haga los cálculos pertinentes; así como ofrezca materiales finos, ya que también son un factor que afecta la maniobrabilidad.
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Por otro lado, ya que normalmente son los vehículos nuevos lo que los transportistas deciden blindar, comentó que las empresas blindadoras deben tener una relación con los distribuidores de las armadoras para explicarles la intervención que se aplicará en la unidad, para que se respeten las garantías y que el cliente esté seguro que su inversión está segura: “La agencia normalmente lo respeta porque sabe que esto es un tema de la cabina”, expresó.
Finalmente, comentó que blindar una unidad reduce el riesgo de un incidente pues además de proteger al operador y la carga, es un disuasivo para alejar a los delincuentes.
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