Con el objetivo de dar a conocer los detalles de una torre de control como modelo de gestión en la cadena de suministro, el Consejo Nacional de Ejecutivos en Logística y Cadena de Suministro (ConaLog) reunió a cuatro expertos que compartieron los detalles de su implementación en favor de la visibilidad.
En primera instancia, Erik Markeset, Director General TSOL, definió a la torre de control como una metáfora común en ésta y otras industrias, y que hace alusión a las torres de control de los aeropuertos, para tener visibilidad y control de los procesos en la cadena de suministro.
En el contexto de la logística, está sostenida por distintos sistemas que interactúan entre sí, como: los order management system (OMS), los warehouse management system (WMS), yard management system (YMS), transport management system (TMS) y enterprise management system (ERP).
De acuerdo con el también Consejero Emérito de ConaLog, todo esto implica hablar del proceso desde la gestión de órdenes hasta la administración de las finanzas, pasando por el transporte y almacenamiento.
Pero, ¿qué es en sí una torre de control? Algunas definiciones la colocan como un panel conectado y personalizado de datos, métricas comerciales clave y eventos en toda la cadena de suministro; se encarga de monitorear, gestionar y controlar las decisiones.
Asimismo, permite a las organizaciones comprender, priorizar y resolver problemas en tiempo real.
Markeset agregó que “es estar conectados, tener un dashboard, que permite tener visibilidad a eventos, datos, métricas, que permiten medir el desempeño de la operación y, hacia dentro, cuándo hay una desviación”.
También explicó que, a lo largo de los años, los modelos de torre de control han evolucionado para aportar inteligencia de negocio y visibilidad en la toma de decisiones para las empresas.
“Qué hace el business intelligence, se monta sobre distintos sistemas y jala información para que en un solo sitio puedas tener casi en tiempo real la información que necesitas para tomar decisiones”, comentó el experto.
Esta inteligencia de negocio, dijo, más allá de compartir información detecta aquellos aspectos que no se están apegando al plan de operación.
Esto es la transición de la visibilidad a la inteligencia en cadena de suministro; en un futuro, esto implicaría que la torre de control podría ejecutar y dar órdenes a los sistemas para responder a los cambios que detecta.
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Claves de la implementación
Javier Serrano, Consulting Director & Supply Chain Project Leader de Arena Analytics, señaló que, para los expertos, las torres de control se han convertido en la inteligencia artificial de la cadena de suministro; sin embargo, muchos tienen una y no tienen claro la razón.
Una encuesta de PricewaterhouseCoopers (PwC) reveló que el 86% de más de 600 profesionales de la logística demandan más inversiones en trazabilidad y visibilidad. No obstante, 69% considera que las inversiones en tecnología no han dado los resultados esperados y sólo el 6% señala tener una visibilidad total en tiempo real.
Esto ha demostrado que simplemente tener la tecnología y una torre de control no representa una ventaja competitiva, sino que se requieren ciertas claves para implementarse con éxito.
Serrano citó cuatro de ellas:
- Integración de proveedores: Un error común, dijo, es que las empresas quieren implementar ellos mismos todos los sistemas que integran a la torre, dejando fuera a sus proveedores de transporte o 3PL. Si bien integrar a todos en la torre es un reto, hay parthers que se dedican a concretar este proceso.
- Nivel de madurez de las herramientas: Invertir en buenos sistemas ayudan a tener una buena calidad de datos; sin ella, será difícil la integración en tiempo real.
- Talento logístico: La mejor tecnología y sistemas, sin el personal capacitado para trabajar en datos, no servirá de nada.
- Empoderamiento: Se trata de crear reglas de negocio para la toma de decisiones en tiempo real desde la torre de control; donde el personal tenga un perfil de ejecutivo de servicio más que de un monitorista; sino, sólo será una torre informativa.
Experiencias con la torre de control
Como uno de los distribuidores abarroteros más grandes de México, Grupo Sahuayo tiene la labor de atender a más de 40,000 clientes en todo el país, operando 22 Centros de Distribución en territorio nacional, 10 tiendas en centrales de abasto, una flota propia de 700 camiones de reparto en 17,000 rutas mensuales, que recorren dos millones de kilómetros; además distribuyen al mes 45 millones de kilos de mercancías en 150,000 entregas.
En este contexto, explicó Jorge Luis García, Director de Logística y Sistemas de la compañía, implementaron una torre de control como una herramienta para entender, diagnosticar y evaluar el estado de todos los involucrados en su proceso de distribución, desde fabricantes hasta el consumidor final, pasando por transporte y almacenamiento.
“Lo que hemos hecho es recopilar datos de cada uno de estos puntos y empezar a alimentar nuestros modelos; estamos en el momento de recopilar y entender tendencias por fechas, día de la semana y producto tipo de cliente, y eso está alimentando nuestras torres de control”, dijo el directivo
Si bien es un proceso continuo de mejora, ya está mostrando tendencias y comparativos entre sucursales, tiempos de entrega, niveles de servicio, demanda y otros indicadores para entender todo lo que sucede.
Eso sí, aclaró Jorge Luis García, cada empresa deberá darse a la tarea de evaluar cuáles son los indicadores que les interesa y qué funciona medir. “Nosotros lo que hemos hecho es trabajar con las áreas comerciales y financieras para definir cuál es la estrategia a seguir”.
Por su parte, Christian Aranda, Gerente de Planeación Operativa y Desarrollo de Producto en Solistica, compartió que, dada la variedad de clientes e industrias a las que sirven, no cuentan con torres de control “cuadradas”, sino a la medida de cada uno de ellos.
Sin embargo, han encontrado beneficios en este modelo, tales como:
- Visibilidad y transparencia: A través del monitoreo en tiempo real desde la gestión de inventarios hasta el estado de los envíos, un punto muy relevante para los clientes. Todo ello con información centralizada.
- Toma de decisiones informadas: Gracias al análisis de datos, se pueden prevenir riesgos como variación en las temporalidades, problemas de capacidad o en rutas.
- Eficiencia operativa: Toda esta planeación y visibilidad tiene permite mejor programación, lo que resulta en una reducción de tiempos de espera y costos de transporte.
- Mejora continua: Pues las métricas y KPIs permiten evaluar el rendimiento, facilitan la identificación de áreas donde se pueden implementar nuevas tecnologías.
En su participación en el evento organizado por ConaLog, el especialista dijo que toda la información recopilada se transforma en herramientas para que sus clientes puedan tomar decisiones preventivas e informadas.
Asimismo, dijo que las torres de control hoy se han convertido en más que un sistema de seguimiento, sino que es un aliado para realizar análisis de qué hacer, cómo y hacia dónde dirigirse para lograrlo.
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