La historia de Logística Aledi es muy particular, pues se trata de una empresa fundada por una mujer que hizo esto como símbolo de rebeldía y empoderamiento, ya que mientras trabajaba para la empresa de su padre hubo clientes que no querían negociar con ella por ser mujer.
Arizai León Díaz empezó a trabajar en la empresa familiar desde que era muy joven y ahí fue donde aprendió gran parte del negocio, aunque siempre hubo un tema con el género, ya que en distintas ocasiones algún cliente prefirió evadirla o pedir negociar con un hombre, pues no estaban acostumbrados a tratar con mujeres.
Fue en 2014 cuando un cliente se negó a negociar con ella y ni siquiera le respondió el teléfono. Dijo que cuando hubiera un hombre al otro lado de la línea podía explicarle qué es lo que necesitaba para sus fletes, pues, según él, el transporte no era un asunto de mujeres.
Arizai fue clara y firme al tomar la decisión de no proveerle el servicio de transporte porque había sido él quien se negó a recibir la información que ella estaba a punto de darle. El cliente, en tanto, había dicho que no estaba acostumbrado a hacerlo así y que no lo haría.
Después de un estira y afloja, él dijo que no se disculparía pero que también lo comprendieran porque él había crecido así, haciendo negocios entre hombres, y que no estaba listo para entender ni asumir estos cambios de cultura.
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Logística Aledi, el proyecto de independencia de una mujer joven
Fue así como nació Logística Aledi, nombre formado con las iniciales de Arizai y como un proyecto de independencia de una mujer joven y con ganas de crecer y construir un patrimonio propio, pues si bien seguía consolidando el legado de su padre, también vio una oportunidad para complementar la oferta con esta otra empresa.
Así que para 2016 llegó el primer tractocamión de Logística Aledi llamado “El Canario”, por su color, y que hasta la fecha sigue siendo emblemático para esta operación mexiquense.
Para Arizai no ha sido fácil abrirse camino, ya que en muchos casos ha tenido que enfrentarse al tema del género, pero en cuanto le dan la oportunidad de desenvolverse, se dan cuenta de que nació para esto.
En sus propias palabras, el transporte es su pasión, pero también le gustan la logística, la tecnología y sobre todo la posibilidad de diversificar sus actividades, ya que también aprendió que no debería depender de un solo negocio, así que ha estado invirtiendo en distintos proyectos.
Como en Aledi Tracking, una solución de rastreo y geolocalización que permite tener mayor certidumbre sobre la operación y también para ofrecerla a otras flotas y también hacer crecer esta vertiente.
Y en el corto y mediano plazo sus objetivos son claros, sobre todo de crecimiento y consolidación de estas dos empresas que siguen siendo un acto de rebeldía y como oportunidad para demostrar que el transporte y la logística son perfectamente compatibles con la mujer.
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