Desde que era niño, a Juan Ramón Guillén le gustaron los camiones. Su padre era operador de autotransporte y quizá de ahí le nació el gusto, pues todos sus recuerdos de la infancia descansan en el camarote de un tractocamión en su memoria. Ésta es la historia de Mex-Cal Truckline.
Y desde aquellos remotos tiempos quedó sembrada la semilla de lo que hoy es conocido como Mex-Cal Truckline, una de las empresas más emblemáticas de Tijuana, Baja California.
Fue su padre quien le enseñó a manejar y muy rápido demostró sus habilidades al volante, de tal manera que no dudó en seguir los pasos de su maestro, y así o hizo.
Hacia 1978 se le presentó una oportunidad y compró una pequeña línea de autotransporte en Tijuana. Mex-Cal Truckline todavía no era el referente que es hoy, pero era el inicio de algo importante.
Así fue como Juan Ramón fincó un sueño, pues a base de trabajo, disciplina y estrategia ayudó a forjar un autotransporte cada vez más profesional en la ciudad donde inicia la Patria.
De hecho, en la actualidad, el fundador de Mex-Cal Truckline es considerado uno de los pioneros en toda la región, y sus camiones son de los más vistosos en toda la frontera, que de hecho de ahí viene el nombre de la compañía, entre México y California.
Tuvo 11 hijos y a todos les enseñó a trabajar. Algunos de ellos, incluso, una vez que aprendieron el negocio decidieron también fundar sus propias empresas de autotransporte, y también con buenos resultados.
Actualmente su hija Yvette Guillén es la directora general de la empresa y es ella quien recuerda también gran parte de su adolescencia yendo a la empresa a empaparse de la actividad familiar.
En entrevista para TyT, Yvette recuerda que la gran enseñanza que le dio su padre en términos del negocio es tomar decisiones con visión a futuro, es decir, no se trata de crecer y ya, sino de tomar las medidas necesarias para consolidar una empresa que dure muchos años más.
En distintas ocasiones, recuerda la hija del fundador, Juan Ramón tuvo que enfrentar crisis que lo hicieron hacer una pausa en el camino y analizar todas las posibilidades, a pesar, incluso, de que esto pareciera un riesgo, ya que al final, el tiempo le dio la razón y demostró que no se trata de llegar primero, sino de saber llegar, justo como dice la canción.
El transporte como forma de vida, agrega, es generoso y al mismo tiempo exigente, ya que si bien te puede dar mucho, también te puede quitar mucho si no lo cuidas y si no eres responsable con las personas, los procesos, los costos y todo lo referente a la administración del negocio.
Hoy operan con caja seca, plataformas, chasis propio y algunas camas bajas en la ruta de Tijuana a Los Ángeles, y también consideran la posibilidad de adentrarse a la llamada ruta del este de Estados Unidos.
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Tienen patios en Mexicali, Tijuana y San Diego y emplean a más de 350 personas, que constantemente reciben capacitaciones para estar actualizados y seguir ofreciendo el mejor servicio, ya que esa siempre ha sido la filosofía de la empresa.