De acuerdo con el Centro de Inteligencia de la Cadena de Suministro de Sensitech (SCIC, por sus siglas en inglés), México está calificado con riesgo severo de robo de carga, el nivel más alto en el análisis anual de la firma.
Esta clasificación solo fue otorgada a nuestro país, Brasil y Sudáfrica, derivado de sus índices de violencia, volumen de robo de carga regional, porcentaje de hurtos de camiones completos y patrones temporales de este delito.
En su Evaluación de Riesgo de Robo de Carga Global, SCIC destacó que, durante 2021, los puntos críticos de robo de carga en México se ubicaron principalmente en las regiones central y sureste.
De los cinco estados con mayor concentración de incidentes, el Estado de México y Puebla forman parte de la región central, representando en conjunto un 47% del total de delitos, mientras que Guanajuato y Jalisco son los estados más representativos de la región occidental, con un 17 por ciento, y Veracruz encabeza la lista en el sureste con el 9 por ciento.
El SCIC agregó que el robo de carga en el país se caracteriza no solo por los altos volúmenes, con un promedio de 1,656 casos por mes, sino también por el uso excesivo de la violencia para realizar los hurtos, con 96% de los casos.
El análisis también alertó que los grupos criminales altamente organizados prevalecen en todo el país y se enfocan en los vehículos de carga mientras están en carreteras.
Asimismo, reveló que los delincuentes identifican sus objetivos monitoreando las instalaciones de transportistas e identificando carga de alto valor a través de marcas visibles en el tracto o remolque.
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Explicó que entre los métodos para cometer los robos, los criminales interceptan a las unidades en tránsito utilizando varios vehículos para obligar a los operadores a detenerse, suelen estar armados y utilizan la violencia para amenazar al conductor. Sobresale que en la región occidental es común que los delincuentes utilicen dispositivos para desinflar llantas.
El SCIC señaló que el año 2021 planteó desafíos sin precedentes para las cadenas de suministro a nivel mundial, que incluyen, entre otros: la pandemia en curso, escasez de suministros, movimiento restringido de bienes a través de las fronteras y limitaciones en los horarios y espacios laborales. Todos estos eventos influyeron en el riesgo para la seguridad de la carga en diversos grados y formas.
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