Cuando era niño, Edgar Eliseo Nájera Miramontes soñaba con ser trailero, como su papá. Pero no sólo eso, sino que anhelaba también tener su propio camión y modificarlo hasta hacerlo único, que todo mundo se lo chulear y le preguntara por cada detalle; no lo sabía, pero soñaba con Nájeras Trucking.

Igual desde siempre se la pasaba arriba del camión con su papá; conocía las rutas, los trucos, los tips y hasta los lugares en los que se debía parar o no; siempre se sintió listo para cuando le llegara su momento. 

Inició como muchos, haciendo maniobras en patio, con las famosas mulitas y haciendo pequeños movimientos en los tractos de los operadores de más experiencia, hasta que le llegó su oportunidad. 

Tenía 18 años cuando se hizo operador profesional y siguió aprendiendo el oficio, principalmente, en su natal Tijuana, Baja California. Fue conductor local, luego foráneo y también hizo algunos cruces, como la gran mayoría de sus colegas en Baja California. 

Y fue en 2011 cuando al fin pudo fundar su propia empresa: Nájeras Trucking. Su último patrón fue el que le dio la oportunidad y le vendió un camión para que lo fuera pagando poco a poco. Igual, Edgar ya conocía el negocio y tuvo que hacer un mayor esfuerzo para consolidar este sueño que ya se le estaba materializando. 

Cuando inició la operación de Nájeras Trucking, su principal actividad era el transporte entre México y Estados Unidos, pero por un tema de reglamentación, que exigía tener vehículos con un año-modelo mínimo, Edgar tuvo que vender su primer tractocamión, pues ya no cumplía con el marco legal. 

Al mismo tiempo, esa decisión se convirtió en el parteaguas para que pudiera comprar más camiones y siguiera creciendo y escribiendo más capítulos en la historia de Nájeras Trucking. 

Hasta que le llegó otro momento, en que de apoco fue modificando sus vehículos, desde los rines, la quinta rueda, las puertas, los interiores cromados y todo con tal de hacerlos más vistosos, sobre todo el azul, que es el que él mismo maneja. 

Años después se le acabó el trabajo en Estados Unidos y decidió instalarse en viajes locales, todo al interior del estado, con viajes estables, crecimientos moderados, pero siempre con la misma ilusión que al principio, ya que Edgar, apodado “El Cheo”, por el diminutivo de su segundo nombre, es consciente de que no todas las personas logran cumplir sus sueños. 

Esto le ha permitido ser un empresario mesurado y empático con sus operadores, pues él mismo sigue conduciendo y sabe perfectamente lo que necesitan, lo que les gusta y también lo que puede mejorar. 

Y en eso está, buscando la forma de seguir consolidando esta historia de 13 años y llevar a Nájeras Trucking al siguiente nivel. 

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