Ante las presiones inflacionarias que enfrentan México y el mundo, el autotransporte debe hacer frente a un nuevo desafío en 2022, el cual pone en riesgo no sólo su productividad, sino incluso la permanencia de muchos de los negocios del sector. Por ello, el director general de Grupo Transportes, Uriel Joffre, coloca la actualización de precios como una medida necesaria para sortear el pedregoso camino hacia la recuperación.
Durante el podcast Ruta TyT, el directivo destaca que si bien la inflación ha tenido una tendencia alcista desde principios de 2021, fue a partir de los primeros meses del año en curso que se convirtió en uno de los focos rojos del autotransporte (y muchas otras industrias), debido a factores insólitos, como el conflicto entre Rusia y Ucrania, cuyo impacto en la cadena de suministro global ha representado un duro golpe.
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«En el tema de la inflación, definitivamente la expectativa quedó lejana. La bola de cristal hace un análisis profundo, pero jamás hubiéramos podido anticipar que iba a suceder una guerra entre Rusia y Ucrania, y que esto fuera a motivar consecuencias en las cadenas de suministro», señala Joffre.
Escucha aquí el episodio completo de nuestro podcast Ruta TyT:
Detalló que al realizar en diciembre pasado las expectativas de la empresa para 2022, había varios indicadores ha considerar, pero el más importante para México en ese momento era el sector salud, cuando observan que existía la posibilidad de pasar de una pandemia a una endemia.
«Nos entusiasma que el tema de salud no sea el que haya detenido, porque a pesar de que la inflación nos está pegando de forma importante, la movilidad en el país no se ha detenido», apunta Joffre.
El directivo estima que el impacto de la inflación en el costo de los insumos, como llantas, aceites, refacciones…, es entre 20 y 25%, y que esa alza de precios no es reciente, sino que se viene dando desde el año pasado, derivado de los problemas de logística en el mundo.
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El director de Grupo Transportes destaca que, como toda situación extraordinaria, hoy existe una oportunidad de reflexionar diferentes acciones para obtener mejores resultados, y por ello indica dos acciones con las que la empresa ha atendido este tema:
- Buscar áreas de oportunidad al interior de la empresa.
Las que vimos, por ejemplo, fueron cuestiones de mantenimiento, donde podíamos nosotros disminuir la dependencia de las refacciones que han generado el mayor consumo a través de una campaña muy importante en los sistema de enfriamiento de nuestros tractocamiones, que nos ayude a estar monitoreando cada uno de los 5-6 componentes que lo integran, porque de esa manera podemos prevenir una inversión en las refacciones que han tenido mayor impacto, comenta. - La inactividad de sus propios recursos.
«En este mismo rubro, hemos construido en conjunto con nuestros proveedores (aliados estratégicos) para poder disminuir la incertidumbre a la que nos hemos encontrado y nos vamos a encontrar el resto del año, implementando estrategias de compras anticipadas en coordinación con ellos para aminorar lo máximo posible el efecto de la elevada inflación».
Asimismo, destacó que han conversado con sus clientes y proveedores, los cuales tienen conocimiento de lo que está ocurriendo, y están trabajando en conjunto para llevar a cabo una actualización de tarifas, dado que se están experimentando consecuencias de riesgo sistémico y no de actos aislados atribuidos al grupo o al transporte mismo.
«Pensar que el autotransporte de carga tiene la posibilidad de que en lo individual resuelva este tema me parece que no estaríamos reconociendo que formamos parte de una cadena de suministro, y en esa cadena tenemos que trabajar en conjunto cada uno de los eslabones: proveedores, almacenistas, transportistas, clientes… para poder atender esta situación en conjunto, porque definitivamente el intentar este tema con tan solo acciones al interior de una empresa o un gremio no va ser suficiente».
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Por último, Joffre destaca en Ruta TyT la relevancia de que la empresa actualice sus tarifas, ya que no hacerlo afecta la productividad y en detrimento de la calidad del servicio que ofrece actualmente; además de que pone en riesgo la continuidad del negocio al no poder obtener los recursos necesarios para su operación.
«Es un desafío importante el poder construir una estrategia en conjunto con proveedores y clientes, donde pensar que la omisión de la actualización de las tarifas no es indispensable, me parece que estaríamos equivocados. Sí hay algunas cosas que hacer, pero la principal para hacerle frente a esto es una actualización en las tarifas».
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