David Gonzalez, Chief Agriculture Specialist de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) en Laredo, señala que el movimiento de mercancías perecederas y que requieren control de temperatura ha incrementado en demanda, pero también en especialización.
Quien encabeza a los Especialistas de Agricultura en este cruce fronterizo comparte que, a lo largo de sus más de 20 años en ese sitio, ha visto cómo los camiones para este segmento han incrementado en número, pero también en la mejora de los equipos de refrigeración.
Por ello, en respuesta a esta especialización, CBP Laredo, en coordinación con Port Laredo, ahora cuenta con cuartos fríos para que los exportadores mexicanos tengan la opción de que se le apliquen sus inspecciones en estos espacios, garantizando la inocuidad de sus productos.
De acuerdo con David Gonzalez, las empresas exportadoras deben requerir el uso de estos cuartos fríos únicamente a través de su agente aduanal.
Para estar a la altura de la demanda que ahora precisa la cadena de frío, CBP Laredo también se ha enfocado en establecer una relación con las autoridades mexicanas; particularmente con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) y la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM). CBP Laredo ha tenido un acercamiento para contar con inspectores de esas dependencias mexicanas en el otro lado de la frontera e implementar con ellos inspecciones conjuntas.
Asimismo, el equipo de Especialistas de Agricultura que encabeza Gonzalez tiene comunicación con la SENASICA en este lado de la frontera, e incluso con la sede principal en la Ciudad de México, a fin de que, en caso de que se tenga que devolver algún cargamento, las autoridades mexicanas estén al tanto de ello y le den el manejo y seguimiento adecuado.
Destacó que con estas iniciativas se agilizan los tiempos de verificación y el movimiento de mercancías; además, si el Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés) solicita devolver una carga a México, los Especialistas de Agricultura de CBP Laredo tienen contacto directo con los responsables de SENASICA en Nuevo Laredo o en Puente Colombia para recibir lo más rápido posible la mercancía de regreso, y viceversa.
Gracias a la coordinación y acuerdos establecidos entre ellos y el USDA, han conseguido que los embarques a los que se les detecta plaga en uno de los productos, la carga completa no sea devuelta a México y sólo la mercancía contaminada.
“Históricamente no era así, pues en caso de que nos encontráramos una plaga se regresaba todo; pero ahora, por medio de este acercamiento e inspecciones conjuntas, se separa y sella el producto contaminado, se le proporciona escolta al puente internacional y todo lo demás sigue su camino”, explica en entrevista para TyT.
Con este programa de rechazo parcial, señala, han ayudado a las empresas a “salvar” mercancías y evitar que sean devueltas a México, lo que ha supuesto ahorros de millones de dólares: “Es algo de aquí, en el puerto Laredo, no se encuentra este programa en cualquier otro puerto de los Estados Unidos”, destaca David Gonzalez con orgullo.
Recomendaciones de CBP Laredo
David Gonzalez revela que en los puentes de Nuevo Laredo se procesan diariamente entre 7,500 y 8,000 camiones y otros 3,000 a 3,5000 en el Puente Colombia, en Nuevo León, una demanda que requiere protocolos bien controlados y ejecutados.
Por ello, comparte algunas consideraciones que operadores transportistas y empresas exportadoras deben tomar en cuenta para cruzar la frontera con productos perecederos.
Gonzalez detalla que deben reportarse con los Especialistas de Agricultura de CBP para informar qué mercancía traen. Y aunque parece un consejo obvio, el funcionario revela que, lamentablemente, a veces los conductores no están al tanto de lo que están trasladando y, en caso de los perecederos, no hay excusa para no reportarse con los inspectores.
“Nosotros tenemos que ver qué producto es, y ver cómo lo vamos a regular, qué va a necesitar inspección, si va a requerir muestras, cuántas muestras se van a bajar, todo eso se tiene que determinar”, apunta.
Precisa también que deben cumplir las órdenes de los inspectores de CBP, incluyendo dónde se debe estacionar, si hay que esperar a los oficiales que van a dirigirlo hacia el área de espera y esperar el número del andén para empezar la revisión.
De hecho, se han presentado ocasiones en las que, sin esperar a recibir alguna instrucción, los operadores abren los contenedores sin saber que la mercancía no puede estar expuesta a temperatura ambiente: “Es un error que a veces el conductor ya quiere irse, llevarse la carga, sin esperar a que lo llevemos a un cuarto frío”.
Esto, además de poner en riesgo la inocuidad del producto, representa pérdidas para las empresas exportadoras, que muchas veces tienen registrados todos esos cambios de temperatura con equipos de monitoreo. David Gonzalez subraya que ésa es la relevancia de que las compañías tengan comunicación con CBP y se coordine una inspección en cuarto frío.
Asimismo, expresa, al reportarse ante los Especialistas de Agricultura de CBP, se deben entregar los documentos relacionados con el embarque, como: el manifiesto, certificados que pide el USDA, permiso de importación, certificados de SENASICA, declaraciones de temperaturas y de procesos de preparación, según sea el caso, por mencionar algunos.
En este renglón, revela que se han presentado casos en los que los operadores no traen todos los permisos que requieren determinadas cargas, y terminan con camiones estacionados en las instalaciones de inspección hasta que ese documento es emitido.
Otro error que cometen es que, en su camino a la frontera, los operadores son detenidos por organismos gubernamentales mexicanos que buscan verificar sus productos y rompen los flejes de la carga. El experto llama a tener precaución y solicitar que la autoridad verificadora los reemplace o le entregue al operador un documento que certifique que fueron rotos por ellos, de lo contrario, expresa, “se pierde cierto sentido de seguridad”.
Respecto a los productos que cruzan, explica que uno de los puntos que se deben cuidar para hacer más eficiente el paso por las verificaciones de CBP, es cuidar el tema de posibles plagas, pues en caso de detectar alguna, se tiene que enviar al USDA para determinar si ya está establecida en Estados Unidos y, por lo tanto, puede continuar la carga, o si se toma acción cuarentenaria, el rechazo de la mercancía o su destrucción.
Para agilizar los cruces, David Gonzalez también llamó a considerar adherirse al programa Customs-Trade Partnership Against Terrorism (CTPAT), que los certifica como empresas confiables, con beneficios como el uso de carriles especiales en los cruces fronterizos, participación en la inspección conjunta con CBP Laredo y autoridades mexicanas, menos verificaciones y privilegios de ser primero en las filas, cuando los camiones tienen que escanearse en los rayos X.
Con potencial en el futuro
David Gonzalez destaca que Laredo, además de ser el principal cruce fronterizo con mayor actividad para el autotransporte, es un puerto en crecimiento gracias a la expansión del Puente de Comercio Mundial.
“Con esa expansión vamos a ver todavía mucho más producto entrando a Estados Unidos y parte de éste, creo yo, va a ser perecedero que va a requerir cuartos fríos para inspección”, expresa.
Para ello, agrega, CBP Laredo, incluyendo a los Especialistas de Agricultura, tiene los recursos humanos e instalaciones adecuadas para continuar realizando inspecciones de mercancías de cadena fría, así como la relación con autoridades mexicanas y empresas para mejorar los procesos.
En especial, están trabajando con organismos como la American Chamber of Commerce of Mexico AC (AmCham), grupos del desarrollo económico de Veracruz y de Nuevo León para realizar seminarios virtuales en los que se capacite a los exportadores mexicanos sobre los reglamentos de CBP: “Ya lo hicimos con cámaras de comercio industrial de Jalisco y con los centros de abasto de Monterrey, pero nos moveremos con objeto de poder promover estos puentes para fomentar el comercio exterior”, concluye.
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