El programa «Fábrica de Innovación» de Scania iniciado en Suecia llegó a China con el objetivo de aprovechar el ecosistema de empresas emergentes en ese país y consolidar la colaboración a largo plazo con el mercado local.
Con Anton Wieselblad, Director de Innovación de Scania, al mando de este proyecto, la firma sueca se está familiarizando con el financiamiento de ideas innovadoras y la identificación de oportunidades comerciales.
Cabe mencionar que el Programa Fábrica de Innovación comenzó como una iniciativa para brindar a los empleados de Scania las habilidades y el apoyo para desarrollar ideas y llevarlas al mercado.
Junto con Combient Foundry, también ha acelerado la adopción por parte de Scania de la colaboración con empresas emergentes en Suecia. Todos con la misma misión: hacer de Scania una empresa más emprendedora para preparar la organización para el futuro.
Wieselblad se encuentra ahora en China para centrarse en cómo el segundo ecosistema de empresas emergentes más grande del mundo puede ayudar a Scania a acelerar la transición hacia un sistema de transporte sostenible.
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Terreno fértil para empresas innovadoras
Scania está consciente que China es la segunda economía más grande del mundo, lo que constituye un terreno fértil para las empresas emergentes innovadoras. Es ahí donde el responsable de innovación de Scania intentará causar impacto durante su mandato de un año desde su base en Shanghai.
Ciertamente no es una tarea fácil, pero él está decidido a sentar las bases para que la oficina proporcione la inteligencia y la capacidad necesarias para reforzar la presencia de Scania en el competitivo mercado chino.
Anton Wieselblad ya realizó las primeras tareas: desde su llegada, ha estado recopilando información sobre el mercado local: interactuando, comprendiendo y evaluando sus éxitos. Además, está buscando empresas externas que podrían mejorar, complementar o alterar la oferta de soluciones de Scania.
«Me gustaría calcular los costos y beneficios de realizar este tipo de programas, en el contexto chino, donde el gobierno desempeña un papel más importante y los empresarios pueden depender en mayor medida del mercado local. Sólo sentiré que ha sido exitoso si contamos con los recursos y las capacidades para ejecutar las operaciones cuando me vaya. Ésa es la huella que me gustaría dejar», dijo.
La creación de asociaciones y redes de innovación es necesaria para garantizar el éxito de las empresas emergentes; además, la experiencia industrial y la presencia global de Scania son activos valiosos para cumplir ese propósito.
Es de destacar que el ecosistema de startups en China tiene el doble de producción que el de Europa, por ello, las perspectivas son claras.
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«Es muy divertido trabajar en China»
El directivo de Scania no solamente se ha reunido con empresas privadas,sino también con el sector público y se ha dado cuenta de la impresionante velocidad con la que hacen negocios.
Afirma que las empresas chinas están abiertas a ideas y aportaciones externas. Él ve el valor de trabajar con la comunidad china y está interesado en hacer evolucionar esa red.
«Es muy divertido trabajar en China y en un momento interesante porque la situación macroeconómica actual es muy especial. Hemos asumido grandes compromisos en la fábrica de Rugao y hay mucho impulso dentro de la organización», afirmó Anton Wieselblad.
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