El Presidente de la Mesa Directiva del Senado, Alejandro Armenta, presentará una iniciativa para convertir el parque vehicular de México en eléctrico, siendo el transporte público el que, en tres años, tendría su conversión en todo el país.
El senador informó que la iniciativa que presentará busca reformar la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, a fin de implementar el uso de motores de energías limpias, «incorporando la transición a los vehículos de combustión, por los sistemas de generación de energía eléctrica».
De acuerdo con el legislador, en esta propuesta se requerirá el aval de autoridades federales, estatales y municipales; además, la calificó de «trascendente», puesto que se enmarca en la reforma para que el Estado tenga la rectoría del litio.
Armenta indicó que esta iniciativa «implica tomar acciones para beneficio de la población, de los micro, pequeños y medianos empresarios del transporte«.
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Cero costos para los transportistas
Sin dar detalles de la propuesta, Alejandro Armenta, aseguró que «implica cero costos para el país, cero costos para los transportistas».
Expuso que, con la garantía de las participaciones federales, estatales y municipales, las empresas podrían acreditar la conversión de los motores de combustión en eléctricos.
Además, agregó, representa un «ganar-ganar», para las empresas que se están asentando en México, las cuales tendrían la posibilidad de desarrollar tecnología para la transición automotriz.
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El senador aclaró que el proyecto iniciaría con el transporte público, que es la principal fuente de contaminación ambiental. Destacó que sólo la Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco, Estado de México, Tamaulipas, Coahuila, Chihuahua, Puebla, Sonora y Sinaloa concentran 60% del parque vehicular de todo el país, lo que representa cerca de 18 millones de automóviles.
Afirmó que para los transportistas representaría un ahorro por el consumo de combustibles derivados del petróleo, por lo que obtendrían un ingreso mayor.
Armenta expuso que este proyecto significaría «en tres años, la conversión del transporte público en todo el país».
Asimismo implicaría lograr que las cuatro zonas metropolitanas que tienen mayor contaminación ambiental, limpien su medio ambiente, por lo menos, en un 60 por ciento.
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