Las pruebas toxicológicas «de papel» son una opción rápida y eficiente para poder detectar el uso de drogas en los operadores del autotransporte de carga, un mal que aqueja al sector autotransporte, a los conductores y a los usuarios de la vía pública. 

“Son pruebas rápidas que las puede hacer cualquier persona, no necesita ser un profesionista, se hacen en cinco minutos, se activan con la orina, no son invasivas, funcionan como una prueba de embarazo, son para detectar el consumo de sustancias ilícitas y sirven para prevenir accidentes, básicamente”, dijo Ivón Suárez, Directora Comercial de ProTGT Diagnostics, distribuidora de pruebas antidoping.

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En entrevista con TyT, explicó que las pruebas toxicológicas rápidas son una alternativa que las empresas transportistas están comenzando a utilizar cada vez más para detectar el consumo de estupefacientes en los conductores, debido a su eficiencia, practicidad, el ahorro que puede generar en tiempos y costos, y evitar muertes por accidentes.

“Por un lado tiene qué ver con una cultura de prevención y por otro está la parte económica. Si la empresa tiene monitoreados a sus conductores, se pueden evitar accidentes; en una situación de un choque, pues quizá proceda la póliza de seguro, pero no se trata de eso, sino de fomentar una cultura de prevención, si el conductor sabe que hacen pruebas en la empresa, pues lo pensará dos veces”, comentó. 

Destacó que tener un monitoreo de detección de uso de sustancias prohibidas ayuda a disminuir el consumo de los operadores, lo que beneficia a su salud y los mantiene a salvo, además de que de ese modo las empresas pueden emprender campañas para fomentar una vida libre de adicciones, y brindar una atención de acompañamiento al operador que lo requiera.

Detalló que otro beneficio de este tipo de pruebas es que se “ahorra” el tiempo que tardan los laboratorios en entregar los resultados, días y horas que son importantes para la productividad de las empresas, ya que no pueden tener detenidos a los operadores.

“También es importante mencionar que el ser operador es un puesto que tiene alta rotación porque es un trabajo cansado y que implica muchas cosas más allá del sueldo, entonces, dependiendo de las circunstancias, el antidoping ayuda también a evitar la rotación porque desde el principio ya detectas que esta persona es libre de adicciones”, agregó.  

Drogas en el autotransporte

De acuerdo a un estudio de 2022 publicado por el Instituto Mexicano del Transporte (IMT) con información de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT), las cifras sobre el consumo de drogas en los operadores son poco claras, ya que a partir de 2011, y al menos hasta 2020, los datos sobre el número de operadores que se realizaron los exámenes psicofísicos varían abruptamente.

En 2017 el porcentaje de exámenes médicos realizados al autotransporte fue alto, de 94.7 por ciento, de los cuales, 2,068 fueron reportados como no aptos para una conducción segura; en 2018 fue de 94.3 por ciento y se reportaron 2,627 como no aptos; 2019 cerró con 93 por ciento de participación, y 1,524 como no aptos; y en 2020 hubo 62.5 por ciento y 117 reportes de no aptitud, señaló el IMT.

El estudio refirió que los estupefacientes detectados en los exámenes toxicológicos aplicados a operadores fueron la anfetamina, metanfetamina, cannabis y cocaína.

En 2017, 2018, 2019 el estupefaciente que predominó fue la anfetamina.

En tanto, la directiva de ProTGT mencionó que las pruebas que más aplican a los conductores son para detectar metanfetaminas marihuana y cocaína, principalmente, aunque también hay incidencia en el uso de otros narcóticos como benzodiacepinas, barbitúricos u opiáceos.

Sin embargo, destacó que todo depende de la accesibilidad que tengan los operadores a determinadas drogas. 

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“Dependiendo el segmento o incluso la zona geográfica donde estén porque hay drogas que son mucho más propensas en diferentes zonas, en distintos segmentos industriales e incluso culturalmente, también hay drogas que son más caras o accesibles, todo depende”, explicó. 

Agregó que por ello las pruebas toxicológicas rápidas deben ajustarse a las necesidades de cada empresa transportista y dependerá de ésta la periodicidad de su aplicación, ya que hay empresas que aplican las pruebas tres veces al año, y otras cada que se sube un operador a la unidad.

“Por ejemplo, el metilfenidato es utilizado por los operadores, pero ahorita empezó mucho el tema del fentanilo, entonces nosotros complementamos las pruebas con tiras para detectar el fentanilo, o sea, tenemos las básicas, pero además podemos ajustar a lo que se requiera”, destacó.

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