Desde que era niño, a Jesús lo criaron sus cinco hermanos mayores. Creció en Ciénega de Flores, Nuevo León, y sus primeros recuerdos viajan en camión. El olor a diesel siempre ha despertado la memoria de la fiera infancia. Lejos estaba de aquel sueño futuro llamado Quiroga Trucking.
Cuando su hermano el más grande se convirtió en operador, los demás siguieron el camino. Jesús, al ser el más pequeño, se encargó de asistir al ayudante del ayudante, pero eso no le impidió seguir buscando lo que quería: ser como sus hermanos y convertirse en operador.
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Aprendió a manejar desde chamaco, pero tuvo que esperar su momento. Al igual que sus mentores, entró a trabajar en una empresa de Nuevo León y después en otra y así sucesivamente hasta que tuvo la oportunidad de cruzar la frontera con su licencia B1.
Muy rápido se dio cuenta que en Estados Unidos podía ahorrar sus ganancias para invertir en comprarse un camión propio. En dos años lo logró y así lo hizo, emprendió su propio destino y empezó a operar en las carreteras estadounidenses.
Para el año 2000 ya tenía dos camiones y pensó en la posibilidad de hacer cruces internacionales, aprovechando la creciente demanda de importaciones y exportaciones, pero con la espina de poder establecer operaciones en México.
Nuevo Laredo era la ciudad indicada porque su familia se mudó ahí desde los años ochenta. Primero como persona física y en 2005 como persona moral, ahí nació Quiroga Trucking.
Su primer hito llegó en 2008 cuando a través del financiamiento pudo adquirir camiones nuevos, y a pesar de la crisis económica de aquel año, la operación pudo resistir y salió avante.
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A decir de Jesús, la historia de Quiroga Trucking ha sido posible gracias al trabajo de las personas que colaboran en la empresa, pues creen en este proyecto y cuentan con las condiciones óptimas para hacer su trabajo.
Hoy emplea a más de 150 personas y tiene instalaciones en Nuevo Laredo, Laredo y Monterrey, solo hace fletes internacionales y los seis hijos de Jesús Quiroga y su esposa trabajan de lleno en la empresa, que si bien es un negocio familiar, también sabe la importancia de la profesionalización para marcar una diferencia sustancial en el servicio.